El cuadro del la Super Globe 2022, 'Mundial' de clubes, no daba lugar a la sorpresa. Aparte de la derrota del Benfica portugués ante el Al Ahly egipcio, que entraba dentro de lo posible, estaba cantada de antemano la semifinal que disputarán este sábado (19:30 horas) el Barcelona y el Kielce polaco, ganador y finalista de la pasada Liga de Campeones. La otra la jugarán el equipo egipcio y el Magdeburg alemán, vencedor de la pasada edición.
Ni Barça ni Kielce tuvieron ninguna dificultad en abrirse camino. Los azulgranas derrotaron al novato Ministerio mexicano (50-18) y al Esperance tunecino, reciente campeón africano (37-24); y el conjunto polaco se deshizo del Al Kuwait (47-26) y, con algo más de esfuerzo, del Taubaté brasileño (39-30). Su semifinal tiene entidad de final adelantada. Los dos equipos se enfrentaron por primera vez, desde la última Final Four, hace un mes en la Liga de Campeones. En esa ocasión el cuadro culé se impuso en el Palau Blaugrana (32-28).
"Kielce y nosotros somos viejos conocidos y está claro que uno y otro equipo vamos a darlo todo para ganar. Nos conocemos mucho, los detalles para sorprenderlos son mínimos y siempre hay pequeñas cosas que pueden cambiar en ataque y defensa", apunta el técnico azulgrana Antonio Carlos Ortega, que para este partido podrá disponer del portero Emil Nielsen, lesionado levemente la semana anterior con su selección. Ya fue incluido en el acta ante el Esperance, pero no llegó a saltar a la pista. El danés fue, precisamente, el jugador que desequilibró el anterior duelo entre Barça y Kielce. El equipo de Talant Dujshebaev afronta este torneo sin el extremo internacional francés Benoit Kounkoud.
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