Marko o Luka Krivokapic. Sólo puede quedar uno en el primer duelo deportivo entre padre e hijo. Uno, mítico exjugador serbio y entrenador del Servigroup Benidorm desde el pasado marzo, llega a la jornada 29 de la Liga Plenitude Asobal (domingo 18.00h.) en una situación límite. Si no gana, descenderá a la División de Honor Plata. Enfrente, su primogénito, portero del Frigoríficos del Morrazo Cangas y fichado en enero por la lesión de Jorge Pérez, busca puntuar para certificar la permanencia en la máxima categoría del balonmano español.
El equipo gallego, undécimo clasificado con 20 puntos, tiene todo de cara para seguir jugando en la Asobal por su situación privilegida entre los implicados, a cuatro puntos del descenso, y por ser uno de los grandes supervivientes en los tramos finales de las temporadas. Además, afrontará este trascendental choque en O Gatañal, una de las pistas más complicadas y donde mayor fortaleza demuestra gracias al apoyo de su fiel y entusista afición. Mientras, el conjunto alicantino,colista con 15 puntos, apura sus escasas opciones para seguir en la élite. Tiene que vencer los dos encuentros restantes y esperar resultados de terceros.
Cuando vine sabía que era difícil conseguir el reto de la permanencia, pero no tenía dudas porque conocía a los jugadores y al equipo
"Cuando vine sabía que era difícil conseguir el reto de la permanencia, pero no tenía dudas porque conocía a los jugadores y al equipo. Estaba seguro y tengo esperanza de mantenernos en la Asobal", señala para MARCAMarko Krivokapic, que en marzo estaba descansando en su casa. "Después de no contar con muchos minutos en Alemania, quería jugar en un equipo donde pudiera demostrar mis cualidades. Por eso acepté la oferta del Cangas para ayudar al club en su objetivo de la permanencia", añade uno de los grandes talentos europeos,cedido por el TVB Stuttgart hasta junio, y que ya asombró en su primera experiencia en la Asobal con la camiseta del Puerto Sagunto en la 2023/24.
Después de no contar con muchos minutos en Alemania, quería jugar en un equipo donde pudiera demostrar mis cualidades. Por eso acepté la oferta del Cangas para ayudarle en su objetivo de la permanencia
Un enfrentamiento inesperado y trascendental para los Krivokapic, donde no hay cabida para sentimentalismos. "Me lo podía imaginar, porque sabía el calendario. Es la primera vez que voy a jugar contra mi hijo, pero le hemos educado para competir siempre, con deportividad y profesionalidad", advierte el progenitor, que con 49 años afronta su segundo reto como técnico de un equipo después de su breve etapa en el Estrella Roja. "Cuando fiché por el Cangas no esperaba enfrentarme a mi padre, pero desde que se hizo oficial su fichaje por el Benidorm, marqué en rojo en el calendario esta cita. Es una pena que sea en un partido de vida o muerte para ambos, pero me hace mucha ilusión enfrentarme a él y poder ganar", explica Luka, que con 23 años reconoce hablar diariamente con su padre, pero no del próximo partido.
Es la primera vez que voy a jugar contra mi hijo, pero le hemos educado para competir siempre, con deportividad y profesionalidad
Con el pitido final, el Cangas sabrá o no si juega una campaña más en la Asobal, y el Benidorm si aún tendrá una última oportunidad para soñar con la salvación a falta de una jornada para el término de la Liga. "Todo está en nuestra contra, pero no siempre ganan los que mejor están clasificados. Algunas veces ganan los más necesitados, como nosotros", advierte Marko, que reconoce que le gustaría ganar y que se mantuvieran los dos en la Asobal. "Si ganamos los dos últimos partidos, podemos acabar décimos. Si eres profesional, debes mirar primero por los intereses del equipo y lo personal queda en segundo plano", agrega Luka, que la próxima temporada defenderá la portería del Granollers, uno de los equipos donde militó su padre en la Asobal.
Si eres profesional, debes mirar primero por los intereses del equipo y lo personal queda en segundo plano
Estar en el mismo equipo, un deseo común
A pesar de la rivalidad, padre e hijo se deshacen en elogios mutuos. Al final y al cabo son inevitables los sentimientos entre ambos. Marko le ha enseñado todo en la vida y en el deporte desde que nació.y Luka lo ha aprendido todo de su mejor ejemplo. "Deseo que sea el mejor del Cangas, pero que ganemos nosotros. Me siento muy orgulloso de mi hijo. Es muy trabajador e inteligente, y tiene bastante amueblada su cabeza, dando los pasos adecuados para llegar a un nivel alto", destaca su progenitor. "No descartaría la opción de jugar un día con él como técnico, en un equipo grande para luchar por cosas importantes. Le considero un buen entrenador", apostilla su hijo, ya con experiencia en la selección absoluta de Serbia a pesar de su corta edad, cuyo tío Radivoje también jugó en la Asobal en el Tecnisan Alicante.
Los Dujshebaev, su precedente
Que se enfrenten padre e hijo en la pista es una rara avis en el balonmano profesional por un simple hecho generacional. Pero no tanto cuando el progenitor es el entrenador y su primogénito defiende como jugador los colores del equipo rival.
Además de los Krivokapic, hay un precedente reciente en la Liga Asobal. Uno de ellos tiene a los Dujshebaev como protagonistas cuando allá por 2012 Talant era por aquél entonces el técnico del extinto BM Atlético, heredero del BM Ciudad Real, y Álex el líder del también desaparecido BM Aragón. El equipo maño consiguió un meritorio empate ante los rojiblancos (24-24) en un encuentro donde el 'heredero' acabaría con ocho tantos en su haber. Un punto que le costaría caro al cuadro madrileño, ya que terminaría perdiendo el título liguero ante el Barça.
Un duelo que se repitió varias veces entre los tres en la Champions League cuando Talant tomó las riendas del Kielce antes de que sus chicos llegaran también al conjunto polaco.
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