La violencia y el lmite 2s4n5l
sbado, 1 abril 2017, 21:44
Editorial. MARCA Plus 72.
Qu vergenza. Aquellos padres enredados a puetazos tras el Alar-Collerense, partido de infantiles en Mallorca. O de alevines en Madrid. Incluso de benjamines en Catalua. En este asunto no hay distincin territorial que valga, todos los que disfrutamos de nuestros hijos en los campos de ftbol hemos visto o vivido situaciones sonrojantes, incluso violentas. Todos tenemos que trabajar para evitar incidentes similares.
Indigna lo que se ve. Y tambin lo que se dice de lo que se ve. Ahora resulta que es un fenmeno novedoso. Ah, no, por ah ya no paso. No es culpa de padres desatados e hijos malcriados. Los padres de ahora fueron nios que probablemente fueron futbolistas y aprendieron compaerismo, juego limpio, que encontraron en un vestuario amigos para toda la vida. Pero tambin vieron -vimos- el lado feo de la gente y del deporte. La diferencia es que entonces no haba cmaras para grabar imgenes y sonidos tambin vergonzantes. Es verdad que hacen falta serenidad, educacin, formacin y paciencia. Toneladas de cada una. Sobre todo si, como en Mallorca, ves cmo un jugador de otro equipo patea a tu chaval en el suelo. Ah cuesta activar el modo zen.
Una maana, en el campo del Colonia Velzquez, a mi padre, que era un bendito, tuvieron que sujetarle porque a su hijo le reventaron el tobillo cuando estaba ya cado, sin baln, uno de aquellos leeros de pelito engominado y mala baba que haba por los campos de tierra. Jams me dijo que diera una patada. Le gustaba el buen ftbol. Tampoco le vi nunca una reaccin similar, ni de palabra ni de obra, en cualquier otro campo, aunque de algunos tuvimos que salir corriendo. Me inculc el amor por el juego, el respeto al rival y el reconocimiento al contrario cuando te gana. Enhorabuena, sis mejores. Sin vergenza, con la cabeza alta si lo has intentado. Pero aquella maana defendi a su hijo. Y espero no comprobar jams si yo hara lo mismo por el mo.
@26josele