De seoro y otras hierbas 6a376t
lunes, 21 marzo 2011, 12:01 63655x
Esto es slo un juego. sa es la premisa bsica de este blog. Por eso, duele ver cmo alrededor de l se instalan opiniones que, con el tiempo, se convierten en verdades absolutas, sin que nadie las rebata. Ni siquiera el principal damnificado.
Partamos de una premisa objetiva: estamos viviendo el mejor ciclo de la historia del Bara. Un ciclo que todos los aficionados iten y alaban. Todos, empezando -me consta- por su gran rival. Sin embargo, en lugar de solazarse en su exuberancia, la cumbre cul ha alimentado -entre otras- una corriente de opinin cuyo objetivo es no slo entronizar al Bara, sino demonizar al Madrid.
De las infinitas loas al Bara, hay una que chirra especialmente. Reclama una especie de superioridad moral para el club azulgrana, en contraste con la degradacin tica de su enemigo. El Bara juega tan bien porque su idea, su modelo, su filosofa, es la nica aceptable, la nica posible. La anttesis justamente triunfal de un Madrid prosaico, tan rico que slo tiene dinero y que, adems, ha perdido -horror- el seoro.
Antao supuesta virtud blanca, la palabreja de marras se ha convertido ahora en una especie de quinta columna que sus enemigos amasan a su antojo, siempre con un objetivo: demostrar lo intrnsecamente malo que es el Madrid. Hasta el punto, paradjicamente, de que su presunta prdida parece molestar ms a quienes ms debera satisfacer.
Si el seoro es una virtud del Madrid, no se entiende por qu no puede ser el Madrid quien lo defina. Se puede estar de acuerdo o no con la lacrimgena estrategia de Mourinho, pero la alternativa no debera ser una cabeza de cochinillo. Quin expide los certificados de dignidad?
Tambin puede ocurrir -atribuirse la verdad puede ser visto como un evidente sntoma de prepotencia- que los idelogos del pensamiento nico tengan razn. Que, en efecto, todo sea una burda cortina de humo destinada a tapar el fracaso propio y los xitos ajenos. Pero descoloca un tanto que, a estas alturas, se pidan pruebas del mismo delito -por ejemplo, conjuras arbitrales- que se denunci durante dcadas. Por supuesto, sin pruebas.
Posiblemente el ftbol sea el nico mbito empresarial -los clubes son empresas, todos- en el que se puede acusar a la competencia de lo que sea sin acreditarlo. Denuncias que en otros casos acabaran en los tribunales, empiezan y acaban aqu en los peridicos. Lo bueno de las conspiraciones es que siempre hay alguien dispuesto a "comprar". Lo malo es que comprador y perdedor siempre coinciden. Pas, pasa y pasar. Pero que nadie invoque superioridad moral. En todo caso, deportiva, coyuntural. Y por tanto, susceptible de sufrir el temible 'efecto boomerang'. Mal enemigo de los juegos florales.
As que relajmonos. Empieza la primavera y luce el sol. En abril podemos tener hasta cuatro Madrid-Bara, un pandemnium futbolstico. No lo traslademos tambin a otros terrenos, ms pantanosos. Esto es slo un juego. O, al menos, debera serlo.