Ahogados en campo propio 333u3z
jueves, 31 enero 2013, 17:17
Once definido, nunca de gala porque la ausencia de Valds es significativa, y objetivos concretos. Control de la posesin, ritmo bajo y acumular pases para hacer correr al Madrid de un lado a otro. Ese era el guin para neutralizar las oleadas y la potencia blanca, siendo la espalda de Carvalho y el duelo de Essien con Iniesta los caminos obligados para la victoria.
Haba ms zonas de superioridad pero ningn azulgrana corri al espacio siendo el exceso de jugadores que la pedan al pie un facilitador en el planteamiento defensivo de Mourinho. Los azulgrana repetan pases, no jugaban ninguno en largo, y cada prdida haca tambalearse a un Bara esttico. Iniesta no tocaba, Xavi conduca en exceso, Pedro estaba en tierra de nadie y Messi no tena ninguna opcin de pisar el rea. La presin ahogaba al Bara, pasar de un campo al otro se convirti en una quimera.
El descanso era el tiempo para aclarar ideas. Posesin y baln largo a Jordi Alba a la espalda de la defensa blanca para el gol de Cesc. Ah estaba el partido, atacar la profundidad obligaba a la defensa a dar un paso atrs y este movimiento simple serva para que apareciese el espacio entrelneas siendo el control absoluto.
El Madrid empez a fragmentarse de manera deliberada, a tirar del ida y vuelta, jugando en dos bloques. Unos defendan y otros atacaban, siendo Busquets, partido memorable el suyo, y Piqu, los que evitaban una situacin tras otra. El Bara cay en la trampa, se jugaba de rea a rea, partido sin control donde corran ms los jugadores que la pelota y las posiciones estaban perdidas.
En el vendaval, cara o cruz, y ah el Bara sufre en el baln parado, los centros laterales y las aceleraciones de contraataque. No supieron cerrar el partido y se olvidaron de la pausa. Cada baln en profundidad era sinnimo de ocasin de gol pero los azulgrana prefirieron que el Messi contra todos fuese repetitivo y el grado de precisin mnimo. La versin ms individual, el deseo de solventar por la va rpida, dej al Bara expuesto y sin el juego habitual.
El partido peda cambios, gestin de plantilla y variantes. El Madrid busc mantener el nivel fsico y meterle ftbol al equipo. El Bara se limit al Alexis por Pedro y dej que los minutos pasasen jugando a lo mismo. Exceso de batallas individuales que favorecan a los hombres de Mourinho. El partido estaba en el ataque con los laterales, cada carrera de Alves y Jordi Alba hacan mucho dao pero los azulgrana no supieron leer el partido. Nunca se encontraron cmodos, atascados por momentos y arrastrando los problemas para salir de la presin blanca en el primer tiempo. Tablas, los blancos sobreviven, y la sensacin de que en un partido reducido a la pegada el ganador bien pudo ser el Madrid.