Una noche para el "Glorioso" z3f33
sbado, 18 mayo 2013, 01:23
Sigue Marcos Lpez en Twitter 
El silencio es para los perdedores. Saber dar la mano, honrar al campen con la presencia en la recogida del ttulo y resignarse a pasar pgina son algunas de las obligaciones morales ms all de como haya sido el partido porque como dice el dicho, las finales no estn para jugarlas sino para ganarlas. Slo unas pocas se vuelven inolvidables.
Haca ms de una dcada que no ganaba el Atltico pero Simeone transmite jerarqua, con menos ttulos y un historial por escribir, y fue el smbolo de que el Atltico poda ya que su mano a mano con Mourinho fue la primera victoria en la final. En el campo la historia fue otra. Tres palos y un Courtois coronado como hroe. El Madrid tuvo sus oleadas pero en lo fsico acus la cuesta abajo acumulando jugadas donde los blancos llegaban una dcima tarde. Unos, los colchoneros, crecan y los otros se diluan hasta perder en un partido donde ambos jugaron a no cometer errores.
El Atltico saba a lo que jugaba. Eran corazn y mente fra. Orden tctico pero una error les mand a la lona. Prdida de Mario, contra y posterior crner para el gol de Cristiano. Ruina absoluta en un partido donde los equipos no hicieron ms que amagar y no golpear, donde pisaban campo contrario y se escondan. El Madrid tena el baln y el Atltico defenda, pero la final era un tanteo absoluto. Con ventaja el Madrid se vino atrs y dej el partido a sus habituales oleadas. Las tuvo pero no entraron. Nadie se acordar de ello.
Llegaron las protestas, el desquiciamiento y la ira. Cristiano se desconect a la media hora y entr en barrena. Debi ser expulsado antes. El partido lo calentaron los de Mourinho, una manera de hacer que contra el Bara le va bien porque si las pulsaciones suben y la amenaza se siente, la precisin baja, buscando que los enganchones sirviesen para esconder las carencias fsicas de un equipo que se tambaleaba. Les fue mal, Mourinho decidi irse, lo hizo antes que Cristiano. Hubo enfrentamientos y poco juego.
El Atltico mantuvo la calma y aprovech su momento. Estaba preparado, la concentracin fue determinante. Hubo poco, ms bien nada, de ftbol. Las ocasiones, en su mayora, fueron blancas y en lo tcnico brillaron Modric y Arda Turan. Simeone y los suyos supieron subir la agresividad sin perder el control para terminar ganando la batalla psicolgica. Pudo parecer un tema de piernas pero la final la ganaron los que jugaron como si fueran uno.
