La mano de Valds g3714
jueves, 29 agosto 2013, 09:57
Mand el Atltico, tanto en la ida como en la vuelta, pero venci el Bara. Valds fue mejor que un Courtois poco exigido pero los azulgrana sobrevivieron en medio de la batalla. La lucha siempre fue en campo colchonero, los balones divididos eran una oportunidad para llenar de confusin a un Bara que nunca encontr su estilo. Hubo faltas, parones continuos y un ftbol llevado a la disputa permanente que impeda que la pelota corriese tal y como le gusta a los azulgrana.
A nivel fsico el Atltico volaba, las situaciones de 3x1 nunca dejaron de verse. El diferencial les permita competir sin tener miedo al agotamiento contra un Bara sobreactivado que jugaba ms rpido de lo que las piernas marcaban. Los azulgrana, que tienen una marcha menos, iban tan revolucionados que nunca llegaron a ser ellos mismos.
El Atltico fue un bloque. Todos iban a uno y su mrito, habr que analizar si no se vuelve un problema para los azulgrana, fue que llev al Bara al individualismo ms absoluto. Iban tan verticales que cada uno emprenda la batalla por su cuenta, siendo habitual ver carreras donde Alexis, Messi desde posiciones en desventaja y Neymar emprendan una carrera de ellos contra todos.
El equipo del Cholo, con un repliegue a 25 metros de su portero, junt lneas, cerr espacios interiores y busc el roce para evitar que cuatro pases generasen un espacio ganador para el Bara. El planteamiento del Cholo dejaba va libre a Mascherano para salir y as, tras recuperacin, buscar a Diego Costa en su diagonal contra Jordi Alba. Las ayudas eran permanentes, el esfuerzo reflejaba un excelente trabajo mental, y los colchoneros, lejos de agotarse, fueron subiendo lneas segn pasaban los minutos. Al final, en una lectura bsica, su nico enemigo fue Valds y sus tres paradas de ganador.
Xavi, con el Tata no rota, no mand ni consigui juntar al equipo en torno suyo y Cesc, que sali en plan llegador, nunca tuvo opcin ya que sin pausa ni continuidad en el juego es el jugador en conduccin de baln - el uno contra todos -, el que rompe y no el que llega desde atrs que es el que hace dao de verdad. Iniesta, extrao verle en el banquillo en una final, no pudo hacer nada por remediar la agitacin del Bara, nunca consigui mandar ni imponer su estilo.