Pep, devuélvenos a Busquets 2u2815
jueves, 23 septiembre 2010, 20:42
La vida del culé en la Castellana no es fácil, para qué nos vamos a engañar. Aquí se pasa a menudo junto a La Cibeles, los niños quieren ser Cristiano Ronaldo –ya son ganas de hacer flexiones— y la camiseta de Luis Enrique la he de tener guardadita en el armario, junto a esas otras prendas que me compré de todas formas aunque me estaban un poco justas, pensando en usarlas cuando adelgazara un poco, y aún no he estrenado. Eso sí, para las finales de Champions, que vivo enclaustrado en mi casa como Ana Frank, me pongo el 21 a la espalda. Y de momento, dos de dos, mira tú.
Pero no sólo me toca sufrir cuando hay una orejona en juego. Ayer, contra el Sporting, no paré de revolverme en mi asiento, y casi toda la culpa la tiene este invento de Guardiola de colocar a Busquets más o menos donde jugaba él, como un falso líbero. Es cierto que los laterales ganan en recorrido, sobre todo Maxwell, pero Xavi y Keita miraban a su alrededor cuando tenían el balón en los pies entre la maraña gijonesa y añoraban a Busi. Sólo faltaba que el rostro de Sergio se les apareciera fundido en el cielo, en plan Marco recordando a su madre. El resultado: el juego del Barça fue más pesado y previsible que de costumbre. Espero que Pep recapacite y nos devuelva al Busquets de La Roja: sosegado como un maestro jedi, incontestable como una suegra menopáusica y preciso como una reflexión de Punset. Y en el Barça no está Xabi Alonso para estorbarle, así que puede que sea incluso mejor. Ah, no, perdón, se me olvidaba que Xabi Alonso es tan bueno que son los demás quienes le estorban a él. Doctores tiene la iglesia. Y el Madrid, ni te cuento.