¿Quién dice que José Mourinho es el 'coco' del barcelonismo? A mí hasta me cae bien. He aquí las cinco cosas que más me gustan del aguerrido técnico portugués:

1.      Es un supervillano.

No me digan que la frase que Mou susurró en el oído de Pep en el último Barça-Inter tras la expulsión de Motta (“pensáis que es fácil, pero el partido aún no ha terminado”) no es digna del Joker, J.R. el de Dallas o el mismísimo Profesor Moriarty. No hay color: es mucho más emocionante tener como rival a un desafiante y taimado archienemigo que medirse a un soso inspector Lestrade como Pellegrini, más estorbo que amenaza, a veces hasta un aliado útil. El Barça es un equipo bueno entre los buenos (pese al atasco de Kazan, no digan que no les avisé) y debe tener enfrente a un maloso entre los malosos.

2.      Obliga a Pep a esforzarse.

La ética de trabajo de Guardiola es intachable, pero no hay peor enemigo que uno mismo. Dirigir al mejor equipo del mundo puede llevarte a abusar de los experimentos y perder el rumbo por culpa de las manidas ‘dinámicas’ si no tienes delante a un rival realmente competitivo. Mou hace que Pep esté alerta, le obliga a hilar fino para minimizar errores y le exige que los inventos funcionen. Eso es algo de lo que todos los culés deberíamos alegrarnos.

3.      No le gusta el buen fútbol.

El Madrid siempre tiene buenos jugadores y la mayoría de las veces le basta con eso para ser un rival rocoso y temible. Al contrario que el Siena, el Roda, el NY Red Bulls o el Espanyol, es un equipo para gente a la que le gusta el buen fútbol, pero el entrenador tiene que aceptar este compromiso (“la excelencia”, lo llamó Schuster). Mou, de momento, lo ignora: salió a jugar con tres mediocentros defensivos ¡en Auxerre!, ha conseguido que Cristiano e Higuaín no le metan un gol ni al arco iris y cada vez que juega el Madrid el pobre Quique Ortego no puede sacar de su cocina más que unos entremeses variados. El Bernabéu pita. Su equipo no. Bueno para el Barça.

4.      Pierde pocas veces… pero empata muchas.

Los números cantan: el Inter ganó el pasado Scudetto con sólo cuatro derrotas, pero empató 10 veces. El Real Madrid de la última Liga también perdió cuatro veces pero, al contrario que el Inter, sólo cedió tres empates. Y el campeón fue el Barça. De momento, los Mou boys ya han igualado dos veces, ante Mallorca y Levante. Y estamos en la jornada 5.

5.      Es un broncas.

Lo haga para echarse a la espalda la hipotética presión que recaería sobre sus jugadores o simplemente para echarse unas risas, a Mou le va la bronca. De vez en cuando pone esa mueca de que algo huele mal, se pone a repartir y tiene para todos: directivos, rivales, árbitros, periodistas... y sí, también para sus propios futbolistas. Incluso con buenos resultados para avalarle, esa cuerda acabará por romperse de tanto estirarla y le perderemos de vista. Será una pena. Ya les digo: a mí me mola.