La tentacin de cargarse a la BBC 2g4l3w
lunes, 6 marzo 2017, 11:06
Probablemente, a estas horas,Zidaneest atravesando por el mismo proceso mental queToshackpuso de moda y acabar adoptando la misma decisin que el gals: ante el Npoles, los once cabrones de siempre. Tras un partido en Eibar que fue una oda a la solidaridad y al juego coral, la tentacin en la tertulia del bar es agarrar un lpiz y dibujar una alineacin que rompa el esquema de la BBC y diluya a sus como hizoYoko Onocon los Beatles. Oyendo determinadas teoras, parece que hay quien viajara a Npoles con el Castilla antes que ver juntos de nuevo aBale, Cristiano y Benzema.

LA GRAN DECISIN
Pero Zidane no est en un bar y tiene que disear una alineacin que se dibuja con demasiadas aristas: desde los intereses deportivos hasta las relaciones pblicas. Aparte de que es indemostrable que el Real Madrid sin la BBC sea mejor que el Real Madrid con la BBC. Todo se basa en percepciones subjetivas y en simpatas o antipatas hacia determinados jugadores. Hay tantos ejemplos de la eficacia y el buen hacer de la BBC como de la impoluta hoja de servicios de losLucas, Moratasy compaa. Quiz no sea tanto una cuestin de quin juega, sino de cmo se juega. De actitudes y de momentos. Si algo ha demostrado Zidane ha sido una especial habilidad en la istracin de sus recursos. Cierto es que a veces le han ayudado las circunstancias. Pero en el caso de la BBC, no ha ofrecido dudas: si estn sanos, juegan. Y para maana, estn sanos. Si no juegan, significar que al Madrid se le puede entrenar desde un bar.
LA REMONTADA
No hay nada peor para una remontada que el marketing y un ambiente artificial. Las remontadas se creen o no se creen. Tienen que creer los jugadores y la aficin. En las famosas remontadas del Real Madrid no haba llamamientos a la algarada ni mosaicos. No existan las redes sociales. No haba quedadas. EraCamachodando la brasa en el vestuario durante los 15 das que separaban la ida de la vuelta, un pblico que acuda al Bernabu convencido del milagro por orgullo de pertenencia al club y un partidazo. El Bara no tiene a Camacho pero tiene a Messi. Lo nico que hace falta saber es si Messi cree y si la aficin cree queMessicree. Jams se ha remontado un 4-0 en la Champions pero nunca un equipo se ha enfrentado a la tarea con el potencial ofensivo del Bara, con Messi a la cabeza. Al Bara, que en los ltimos 25 aos ha aportado a la historia del ftbol momentos inolvidables, le falta una remontada. Ser una prueba de fuego para todos. Para la capacidad de liderazgo de Messi y para la respuesta de un pblico que siempre ha tenido una cierta tendencia a la autodestruccin. Lo que hace tres semanas era una debacle y un agujero negro, el mircoles debe ser visto como una oportunidad. Si le pasa al Madrid, Camacho hubiera enloquecido al vestuario durante 21 largos das.