Un cumpleaos merece un regalo 4bt36
lunes, 3 octubre 2016, 13:35
Mangala se haba lesionado para completar una maana horrorosa, as que, con los tres cambios de su equipo hechos, adelant posicin para molestar lo menos posible. Primero se ubic como mediocentro, qu no vern nuestros ojos, pero despus se fue descaradamente arriba buscando el gol del cojo. Y casi llega, por stas que s, cuando cabece una pelota franca que, para desesperacin de Mestalla, acab en las manos de Oblak. Hubiera sido el empate, hubiera llegado en el minuto 89... y hubiera sido uno de los resultados ms extraos de la historia del ftbol.
Porque no hay modo de explicar que a esas alturas de la pelcula an no se conociera el final. Luego, s: luego Gameiro acert con la menos sencilla de las que tuvo y ms tarde an la tarde se puso tonta hasta dar con los huesos del Atltico en el liderato. Pero antes el equipo del Cholo jug con fuego en un duelo que supone un golpe de autoridad notable, pero que resolvi mucho despus de lo que hubiera resultado lgico teniendo en cuenta su superioridad y, sobre todo, que ms all del primer gol, de Griezmann, dispuso de dos penaltis a favor. No uno, no. Dos.
Y ambos los fall. O ambos los sac Alves, no vayamos a restar un pice de mrito a la excelsa actuacin del meta local. El primero, poco antes del descanso: ah estaba Griezmann otra vez. Donde cuatro das antes. En el punto. Con el portero comindole la oreja. Clos haba entendido como penalti un empujn de Nani a Correa y en lo que se tard en lanzar Alves peg la hebra. De todo le dijo, o eso pareci. Parlanchn que ha salido. Luego, por fin en la ejecucin, se estir hacia su derecha para acertar con la intencin del francs y elev la mano para sacar la pelota en lo que Mestalla se vena abajo. Otra vez lo haba hecho.
Con el 7 llueve sobre mojado. Y con el Atltico en general, la verdad. La del penalti es una suerte con la que se estrella una y otra vez. Si desapareciera del reglamento, en el Manzanares nadie la echara de menos. Pudo ser peor para los del Cholo, de hecho, porque la euforia provocada por la accin de su portero dej a Rodrigo solo ante puerta en el ltimo suspiro del primer acto. En el otro lado, sin embargo, tambin haba un tipo con manoplas. Luego, en el segundo acto, lleg lo de Gabi: Mario derrib precisamente a Griezmann en la ensima contra y la pena mxima correspondi esta vez al capitn. Tampoco. Al otro lado y rasa, pero tampoco. Casi va a ser mejor que no se los piten: se evitarn un disgusto y podrn echar la culpa al colegiado. Que no soluciona, pero desahoga.
Alves haba tenido ms trabajo porque el Atltico haba sido ms equipo. Antes del primer penalti ya haba actuado, sucesivamente, ante Sal, otra vez Griezmann y Koke. No resultaron tan espectaculares, pero paradas fueron tambin. As que, entre unas cosas y otras, el Valencia dio por bueno, por muy bueno, el empate al descanso. El largo camino del arquero hacia el vestuario se convirti en un homenaje popular, pero era demasiado pronto para festejar.
Rearmado para la ocasin, el Atltico retorn del camerino con la intencin de solucionar de una vez lo que ya poda estar medio solucionado. Tocando mucho ms de lo habitual, que para eso la nueva ubicacin de Koke en el eje ha sido mano de santo. Voro meti a Mina por Cancelo, pero al Valencia no le sent bien el cambio: Montoya se qued sin ayudas y por esa herida hurg Simeone con Carrasco. La aparicin del belga provoc electricidad en el carril y la posterior irrupcin de Torres deriv por fin en el 0-1. Alves par la primera, pero Alves llega hasta donde llega. Es humano, al fin y al cabo. Gameiro recogi la jugada y ofreci a Grizzi el premio final.
Para colmo de sus males, el Valencia fue perdiendo efectivos por lo fsico. El que haba jugado el mircoles y ante el Bayern era su rival, pero nunca lo pareci. Nani, Mangala, Enzo... el parte resulta ttrico para el recin llegado Prandelli. Sentenci Gameiro, al final, para demostrar que el Atltico est para pedirle lo que se quiera, incluido un liderato. Menos que meta un penalti, se entiende. Y, a todo esto, el Caldern de cumpleaos. Felicidades, Vicente.