El Sevilla llega para quedarse 2l2k5k

Las prisas son malas consejeras y el que las tuvo fue Simeone. Agot los cambios El Cholo con casi media hora por jugarse y en ese tramo encaj el gol de N'Zonzi, lament la expulsin de Koke y no tuvo otra que certificar la primera derrota del Atltico esta temporada. Evidentemente la relacin causa-efecto no es absoluta, porque el Sevilla puso muchsimo de su parte para que el partido virara hacia donde vir, pero lo cierto es que el equipo rojiblanco no acept esta vez de buen grado los movimientos de su banquillo, lo cual es un serio problema cuando adems pareces flaquear por lo fsico.

Sampaoli hizo todo lo contrario. Sostuvo el once hasta el final y las sustituciones que orden entonces, sin necesidad siquiera de agotarlas, tuvieron mucho ms que ver con la simple prdida de tiempo que con el desarrollo de un choque que apenas un cabezazo postrero de Godn pudo cambiar de signo sin conseguirlo. La diana nervionense y la inferioridad numrica rojiblanca se haban juntado antes, en apenas cinco minutos, para que no acabara en tablas lo que durante mucho tiempo a tablas son.

El gol result curioso, sobre todo en un partido que concedi a lo tctico extrema importancia, como no poda ser de otra manera teniendo en cuenta a don Jorge y don Diego Pablo. Sac de banda el Sevilla desde su propia parcela, arranc a correr N'Zonzi como si fuera la ltima jugada de su vida, tuvo la lucidez suficiente para proponer a toda velocidad una pared que Vietto acept con exquisito gusto y super a Oblak en el mano a mano en lo que Gabi y Savic contemplaban la resolucin impotentes. A veces el ftbol es justo, porque el mediocentro francs haba ofrecido ms all de esa jugada un curso de lectura. De lectura de un partido, se entiende. Siempre fue el faro y luego se encarg de lanzar el abordaje.

Vietto: se vea venir
Que no quede as lo de Vietto, escrito como de paso, porque hay que atender a Luciano: pocas dudas haba de que protagonizara alguna de las malas noticias que dejara el partido para el Atltico... como suele pasar con los jugadores del Atltico que juegan contra el Atltico. Ms all de la determinacin con la que, ahora s, pelea la pelota con los rivales, el muchacho exhibi su calidad -con poco gol an- y se retir coreado por Nervin de forma unnime. Vaya usted a saber qu se le pasaba al Cholo por la cabeza en ese preciso instante.

Anda Simeone empeado en inventarse un interior con Correa y anda Correa empeado en desmentirlo. El ftbol ya nos ha dado ms de una leccin en ese sentido -vase Koke como mediocentro-, as que las conclusiones deben entenderse como provisionales, pero de momento el muchacho sufre hacia atrs, haciendo sufrir a Juanfran de paso, y se ha cegado hacia adelante, quizs precisamente por que la exigencia defensiva no le permite llegar fresco a la cita con la red. Ayer, como en Rostov, volvi a fallar lo que nunca se debe fallar tras uno de los escasos errores defensivos del Sevilla, relacionados casi todos con Rami. El fallo del argentino impidi que se alterara el marcador en un primer acto de posesin local, confort visitante y escasas noticias ante puerta.

Result, sin embargo, que el remedio fue peor que la enfermeda. Apareci Gaitn por Correa... y el Atltico empequeeci. Nasri decidi volcar por fin sobre la pelota la rabia que le haba hecho ganarse una tarjeta con el primer acto ya finalizado, y como el muchacho es de armas tomar su primera incursin acab en el palo. Adivinan con quin hizo la pared? S, con se. Luego Oblak sac una parada felina a remate de Vitolo. La jugada naci por el carril de Mariano, cuyo partido puede simplificarse en una frase: se merend a Filipe. As, como suena.

Opt El Cholo por incluir a Tiago para recuperar el mediocampo, desplazando a la banda a Koke y sacando de la cancha a Carrasco, pero result que el portugus fue uno de los que se despist en la jugada del gol. Antes de lo de N'Zonzi, en todo caso, tambin haba aparecido Torres por Gameiro, as que ya no haba margen. Tocaba remontar con los once del campo, que inmediatamente fueron diez cuando Koke lleg tarde a una pelota y el colegiado pronto al bolsillo en el que lleva las tarjetas. Era la segunda. Era la sentencia.

Para el Sevilla ya fue cuestin de mantenerse firme y llevar la pelota hacia Vitolo y Vzquez para que ellos se encargaran de esconderla hasta que acabara el partido y la montaa rusa de la Liga se pusiera cuesta abajo en Nervin. En lo que al Atltico respecta, algo sospech el personal cuando a primera hora contempl a Simeone con chndal y abrigo. Definitivamente hay das en los que uno no acierta con sus decisiones.