Grizi lleva el cntaro del Atltico 4u3e1n
domingo, 12 marzo 2017, 10:57
"El Sevilla ha empatado hoy, as que si yo gano me pongo a cinco, y ellos vienen el domingo, y si les vacuno me pongo a dos, y tengo a tiro el tercer puesto, y que no se descuide nadie que menudo soy yo en la recta final, que ya dijo Luis que las Ligas se deciden en las diez ltimas jornadas..."
Andaba el Atltico haciendo cuentas, echando la tarde como quien dice, sin darse cuenta de que el paseo que se estaba dando por Granada iba derecho hacia una piedra en la que iba a tropezar, de modo que el cntaro iba a caer, de modo que su contenido iba a desparramarse, de modo que esas cuentas no iban a servir para nada y de hecho tendran que ser sustituidas inmediatamente por las de a ver si no me pillan los de atrs... Andaba el Atltico en todo eso, pero justo cuando iba a producirse el tropiezo apareci salvadora la figura de Griezmann -bienvenue, Antonie- para sostener a su equipo con un cabezazo picado a la cepa del poste, curiosa figura sa de la cepa del poste.
As que s, que el Atltico se ha puesto a cinco, y que si gana el domingo se pondr a dos, y que tendr a tiro el tercer puesto y todo lo dems... pero convendra que a partir de ahora pusiera de su parte algo ms que la figura del 7, siempre el 7, esta vez a ltima hora, porque el cuento de la lechera estuvo a punto de terminar en Los Crmenes como termina casi siempre: con la leche por el suelo y con el que la llevaba llorando por lo que pudo ser y no fue.
Hay que considerar que la jugada del nico gol, de ese cntaro que no cay, hace honor tambin a Filipe y Carrasco, que la armaron por la izquierda y que haban sido de largo lo ms potable de la noche rojiblanca. Hay que considerar tambin que la asistencia final para Grizi correspondi a Koke, que por contra haba estado entre lo ms flojo, quizs pendiente de evitar la dichosa tarjeta, pero que a ltima hora sac a pasear el guante. Hay que considerar asimismo que la defensa del Granada hizo un canto a la amistad en esa jugada, con Ingason rompiendo el fuera de juego y con los dems asistiendo impertrritos con la noble y sana intencin de no perderse el gol. Considerado todo, el resultado fue un 0-1 de autntico dulce en clave rojiblanca, amargo como pocos en clave nazar.
Mucho antes de todo eso, la primera parte del Atltico haba sido un autntico disparate, ms all de que quisiera acabarla jugando a la espalda de los tres centrales del Granada, dursimos de cintura todos, buscando una carrera que Griezmann no pudo culminar, a veces porque se dej la pelota atrs, a veces directamente porque al muchacho del bandern le vino en gana. Como son escopetas de feria, el de esa banda lo mismo impeda un mano a mano de Antoine en posicin legal que permita al francs un cabezazo en claro fuera de juego. Para suerte local, el lance en cuestin, el que s se dio por bueno, se march algo desviado. Pero eso fue cerca del entreacto y antes ya se haban sacado conclusiones.
La primera, por ejemplo, es que Thomas en el doble pivote entiende el baln como un elemento que se le puede arrebatar al contrario como mero entretenimiento, sin nada que aadir una vez se obtenga la posesin. Por muy linda que luzca la estadstica de recuperaciones habr que atender a la de prdidas para establecer la comparacin pertinente, porque aquello era un absoluto despropsito. El Granada fue cogiendo el aire al asunto, Uche y Wakaso comprobaron que sin un Gabi enfrente la vida es ms sencilla y a Pereira le dio por aprovechar la banda que en teora deban tapar entre Juanfran y Koke. Total, que a la media hora el partido era local y que Oblak tena que sacar las manoplas a pasear por si acaso. Luego, tras capear el temporal, el Atltico descubri que aquellos balones por detrs al menos servan para que el rival volviera a mirar por el retrovisor.
Simeone tom cartas en el asunto para desgracia de Thomas, que ya no apareci, pero top con que Correa, sustituto en cuestin, se ha convertido en un jugador absolutamente desesperante. Carrasco segua porfiando, pero el partido se convirti en un correcalles, de modo que, tras marrar Ramos lo que hubiera sido el 1-0, El Cholo volvi por donde sola con un mediocentro defensivo: Gimnez al aparato, que los dems andan en la enfermera. Ochoa en todo caso se encargaba de sacar los sucesivos disparos y aquello apuntaba al empate y al cntaro que se rompa. Para el Atltico, sin embargo, este cuento tuvo final feliz.