El Caldern merece otra ronda 345j2z
jueves, 13 abril 2017, 10:44
Actor secundario durante unos das, por exigencia del contrato que te obligan a firmar en el negocio, el Atltico recuper ayer el protagonismo de su propia pelcula, que no es la que ms presupuesto tiene ni ser la que ms recaude en taquilla, pero que tambin pertenece a este noble arte y que tiene tanto encanto como la que ms. Entre otras cosas porque se rueda con un reparto tirando a justo, de modo que exige la mejor versin de los que en ella participan. Cay en el Caldern el Leicester, escribmoslo de una vez, y que la de ayer fuera la penltima del entraable estadio rojiblanco pasa ahora por defender en el King Power la prxima semana el gol firmado ayer por Griezmann, que casi siempre se reserva el papel estelar. Esta vez, de penalti.
Buscar explicacin al ftbol viene a ser perder el tiempo en muchas ocasiones, pero en el caso rojiblanco resulta curioso que el equipo se encuentre ms cmodo cuanto ms incmodo se encuentra. Porque el Atltico dominador del arranque, que combin y dispar, fue incapaz de encontrar portera por ms que la busc, topando incluso con el palo, pero el Atltico refugiado en el ecuador del primer acto, tras perder la pelota y el sitio, sac como quien no quiere la cosa una contra que fue penalti y que fue gol. Andaba el Leicester ufanndose de haber pasado lo peor, andaba Koke buscando soluciones con Simeone, y hete aqu que una pelota perdida en uno de esos s slo encontr el cario de Griezmann, que la condujo por todo el campo hasta el borde del rea visitante.
Ah apareci Albrighton. En posicin de lateral derecho cuando se trata del interior izquierdo, diagonal que no deja en buen lugar el repliegue del Leicester. El agarrn se inici fuera, Grizi circulaba a toda velocidad, la cada se produjo dentro y Eriksonn seal el punto. El Caldern no las tuvo todas consigo tras la decisin arbitral, porque conoce el percal, pero el 7 del Atltico esta vez la puso dentro para lamento de Schmeichel y compaa. Otra paradoja del ftbol: el autor del penalti, o de lo que fuera eso, fue durante toda la noche lo mejor... vestido de azul. Porque lo mejor fue Gabi, que sa es otra: 33 aos, 360 minutos de juego desde que comenz abril... y como una rosa, oiga. Corre el rumor de que finalizado el partido an recuper un par de pelotas, con perdn de la expresin.
Es curioso que el Leicester insista tanto en el pelotazo hacia Vardy o en los saques de banda largos de Fuchs, porque se trata de un equipo que muestra peloteros potables cuando se decide a tocar. De otra manera no sera vigente campen ni estara jugando en el Vicente Caldern, obsrvese el gracejo del cronista, pero cada uno utiliza sus armas como le apetece, vase el propio Cholo. Sea como fuere, Savic y Godn tardaron poco en ajustar la marca sobre el ariete, ms que nada porque aquello sola ser un dos contra uno. Lo fue mientras estuvo el 9 sobre el campo y lo fue cuando le sustituy Slimani para ejercer a su vez el papel de boya. En ataque naufrag el Leicester, hasta el punto de que Oblak pudo echar una noche tirando a tranquila. Cosa que a casi nadie le pareci mal, todo sea dicho. La excepcin, por supuesto, fueron los ms de 2.000 muchachos que se posicionaron en el segundo anfiteatro del fondo norte sin caerse, cuestin que se refleja aqu por el mrito de hacerlo tras atizarse toda la cerveza de Madrid y alrededores.
En la segunda parte se produjo un fenmeno curioso, y fue el de que ninguno de los dos equipos puso especial inters en alterar el estado de la cuestin. Al Atltico ya le iba bien marcando y sin que le marcaran, pero es que la apuesta del Leicester pas ms por reforzar el mediocampo que por otra cosa, King dentro, Okazaki fuera, de modo que para el recuerdo apenas queda una aparicin de Mahrez reclamando penalti, quizs para demostrar que estaba all, que haba viajado, y un resbaln inoportuno de Torres cuando iba a pegarla en magnfica posicin. Simeone meti a Correa y a Thomas, lo que tiene a da de hoy, y aquello acab 1-0. El martes, en Inglaterra, luces, cmara... y accin.