Oblak llena Balados 2v6r5c
lunes, 23 octubre 2017, 10:54
De los bochornos de la Liga, o LaLiga, o como demonios diga Tebas que se escribe, ste de Balados pasa a ser desde ya uno de los ms indignantes. En Inglaterra basta para retrasar un encuentro que un atasco impida a los aficionados llegar a tiempo, pero en Espaa nadie es capaz de aplazarlo cuando miles de personas se quedan fuera por un problema de seguridad. La abrumadora mayora de esos miles, por cierto, corresponde a la masa social del Celta: no son tipos que compran una entrada y ven un partido, sino abonados que financian toda una temporada. Forman parte del club, en fin, pero nadie les tiene en cuenta. Ni a los olvicos ni a los de ningn otro equipo, por supuesto. Aqu lo nico que importa es el tiro de cmara: la apariencia, en fin. Lo extrao ser que don Javier y sus secuaces no contraten extras un da de estos, con el objetivo de que se vea lleno lo que vaco est.
Se jug, s. Y resulta que gan el Atltico, mire usted por dnde. No atiende el resultado a eso que venimos en llamar justicia, pero gan. Acab el partido con los cuatro centrales sobre la cancha, con Filipe de interior y con Griezmann all se las apae arriba, pero gan. Y gan por dos razones tan simples como fundamentales: una es que hizo un gol, don Kevin Gameiro al aparato; otra, que no hay modo de hacrselo, don Jan Oblak para servirles. Ni el astro rey pudo con el meta esloveno, y eso que en el segundo acto se empe en amargarle la tarde. Cara al sol, con perdn, por arriba; Aspas, Maxi, Pione, Emre Mor y Guidetti, uno detrs de otro, por abajo. Pero no hay manera. A estas alturas de temporada no resulta demasiado atrevido dejar constancia aqu por escrito de que, puestos a repartir responsabilidades respecto a los 19 puntos que luce el casillero rojiblanco, al 13 hay que situarlo primero de la lista.
Al Atltico le cost enterarse de que se jugaba. Haba despachado el equipo del Cholo 25 tristsimos minutos, ms pendiente de interrumpir el juego rival con faltas continuas que de tejer el propio, pero hete aqu que justo a esa altura un servicio entre lneas de Correa para Juanfran desat unas hostilidades, las rojiblancas, que apenas dieron para tres jugadas, pero que dejaron como saldo un gol. Y no cualquier gol, no, sino uno de Gameiro. Dado que, como mnimo, estar por aqu hasta enero, Simeone ha decidido definitivamente que tiene ms peligro de cara a puerta la versin mala de Kevin que la buena de alguno de sus compaeros. Da coraje que la pelota le cayera justo tras golpear en Sergi Gmez, que fue de lo mejor del Celta, pero a gol regalado no se le mira el diente. Y a la salida de un crner, como en los viejos tiempos.
El resto, antes y despus, fue atrincherarse atrs. Porque hay pocos jugadores capaces de estirar el ftbol rojiblanco, y resulta que tres de ellos no estaban sobre la cancha. Sin Koke, Carrasco y Filipe, tocaba pico y pala. As que el partido empez y termin de similar manera, con la pelota absolutamente monopolizada por un Celta definitivamente empeado en complicarse la vida en Balados y con Aspas buscando unas cosquillas que nunca encontr, que hasta el palo se interpuso una vez en ese afn. El equipo local funcion mejor como colectivo que como suma de individualidades, porque en realidad ninguno de los suyos ofreci la mejor versin que se le supone, pero top con que la muralla estaba cerrada.
Ni siquiera el arren final de Unzu, rescatando a su turco y a su sueco del banquillo, dio para voltear una situacin que hubiera exigido un punto ms de ftbol vertical al llegar a tres cuartos... o en su defecto otro portero en el rival. Como sera la cosa para que Oblak perdiera un par de veces su habitual impasible ademn para gritar cuatro frescas a sus compaeros, que no ganaban un metro ni por casualidad. Por una vez y sin que sirva de precedente, conocimos su repertorio gestual. El caso es que, por una cosa u otra, la figura de Jan llen un partido de grada vaca. Ese negociado no le corresponde a l, pero visto lo visto lo hara mejor que algunos. Que muchos, por concretar. Que casi todos, por cerrar esta crnica.