La Tierra no es plana pero el negocio es redondo 21724z

Por crtica, por autocrtica, por lo que ustedes quieran llamarla... el caso es que con esta columna tampoco haremos amigos.

Circula por ah con cierto xito aquello de que "si una persona dice que llueve y otra que no, tu trabajo como periodista no es dar voz a ambas, sino abrir la puta ventana y ver si est lloviendo".

Sucede que los periodistas llevamos demasiado tiempo sin abrir la puta ventana.

Prcticamente todos, conviene aclararlo, porque, aunque en ocasiones se sacrifique cualquier rigor en el altar del clic, para el caso que nos ocupa radios y televisiones han derrapado tanto como el que ms haya derrapado.

Sucede que el Mstoles Balompi se ha convertido esta temporada en el Flat Earth FC, definindose como "primer club del mundo que lucha por divulgar la verdad del mundo en el que vivimos". Ms all de que el autor haya sido incapaz de evitar la repeticin en una frase que ser rotunda, pero sobre todo es corta, que pase por el terraplanismo aclara inmediatamente de qu tipo de verdad hablamos: de la que no lo es.

Qu ha hecho el periodismo entonces? Desacreditar acaso la apuesta por la ignorancia? Ignorarla al menos, valga la redundancia? Defender la ciencia? Abrir la puta ventana para ver si estaba lloviendo? En absoluto. Javi Poves, presidente del citado club (curioso cargo para quien se defina como antisistema), ha tenido a su disposicin todas las cmaras, todos los micrfonos, todos los teclados... l haba avisado, as que no es traidor: "Crear un club terraplanista es la mejor forma de tener presencia constante en los medios de comunicacin". Pues eso: no ramos nadie para llevarle la contraria.

Sucede que, aunque el gran Manolo Preciado asegurara que tena "una pedrada en la cabeza" cuando decidi retirarse del ftbol profesional con apenas 25 aos, despus de debutar con el Sporting en la mxima categora, Poves se est mostrando extremadamente hbil para mantener desde la Tercera divisin en que milita ahora esa presencia constante: una mujer como entrenadora de un equipo masculino o infames cnticos de una supuesta hinchada han sido sus ltimas iniciativas con recorrido.

Curioso, eso s, que, queriendo distinguirse en todo, el Flat Earth no se haya distinguido del resto de clubes en lo que a la tienda oficial respecta: ah la tiene, como cualquiera de los dems, con sus productos a la venta. Entre el honor y el dinero, ya se sabe: lo segundo es lo primero.

Sucede que hay quien resta al asunto la importancia que pretenden darle estas lneas, y tambin habr de hecho quien acuse al que las perpetra de hacer justo lo mismo que reprocha a los dems (a se no le faltar razn), pero es que, puestos a jugar con el desconocimiento adems de con el baln, lo prximo podra ser un equipo antivacunas, mira qu gracia los nios que mueren.

No era la de Poves, en fin, pero otra sociedad que defenda el terraplanismo lo haca presumiendo de tener "por todo el globo". Si no fuera para llorar, sera para rer.

Sucede que debemos abrir la puta ventana, para ver si est lloviendo. Sospechamos que cae una buena, pero lo suyo es comprobarlo.

P.D.: Entindase el negocio que aparece en el ttulo, por cierto, en cualquiera de las dos primeras acepciones que concede la Academia: como ocupacin y como pretensin. Nada ms que en sas. Nada menos que en sas.