La ltima visita al Vicente Caldern 4j3x5f
viernes, 8 noviembre 2019, 14:32
Djame que te cuente...
Esta maana, antes de venir a la redaccin, escuch en la radio (bendita radio) que este fin de semana comienza a desviarse la circulacin en tu entorno como paso previo a la demolicin de la ltima tribuna que se mantiene en pie, la ms cercana al ro, la que, en todo lo alto, acoga a los medios de comunicacin.
Y, no sabra explicarte el motivo, me ha surgido la necesidad de verte. Llevaba tiempo sin hacerlo, porque la vida no me dirige por ah, pero tampoco senta especial preocupacin. Hasta hoy. As que, en vez de coger el camino habitual a la redaccin, he bajado por la A-5 (de toda la vida carretera de Extremadura), me he metido en los indescriptibles tneles de la M-30, he cogido la salida 16 (Ermita del Santo) y, aparcando en lo que era fondo norte, entre un montn de autobuses que no s qu pintaban ah, me he plantado ante lo que queda de ti.
Impresiona, las cosas como son. La obra, los obreros, el movimiento, los escombros... Ms all de que efectivamente haya carriles preparados en lo que fue terreno de juego, circulacin de automviles para sustituir la circulacin de baln, el hecho de que se mantenga en pie esa tribuna alimentaba hasta ahora la ilusin de que seguas ah, cual fnix dispuesto a renacer. Pero no: caer tambin, como slo puede caer lo material. Ser entonces cuando apenas nos quede lo que no lo es. Los sentimientos, los recuerdos, la memoria. Fueron tantos aos...
He sacado unas imgenes incluso. MARCA tiene su propio material, el de los compaeros fotgrafos, pero me apetece ilustrar estas lneas con la evidente impericia que tengo mvil en mano. Mientras caminaba pensaba en el paseo desde Prncipe Po o desde Puerta de Toledo, en la tortilla de Marcial, en las fabadas del Campiello, en las cervezas en el Treze... en los necesarios ritos que acompaaban al ftbol, en los deliciosos secretos que llegamos a compartir los que pasbamos buena parte de nuestra vida cerca de ti. Porque no se trataba slo de los partidos en el caso de los plumillas: entrenamientos, ruedas de prensa, guardias... horas y horas en la antigua cafetera, la que estaba al lado del palco, cuando an se poda rascar algo, cuando an se poda llamar periodismo a lo que hacamos.
He vuelto al coche, he comprobado que incluso en el navegador parecas difuminarte (la tecnologa tambin tiene corazn) y he puesto rumbo al peridico como si nada. Como si fuera a volver a verte. En la radio (bendita radio) contaban que un pueblo que an conservaba cabina telefnica se qued sin ella esta misma semana. Definitivamente son otros tiempos. Ya cont en su da que el descampado que acogi mis primeras patadas a un baln es ahora un Hipercor. El domingo estaremos en el Wanda Metropolitano para hacer la crnica del Atltico-Espanyol. Es lo que hay.
En fin, Vicente. Que te vienes abajo y nosotros contigo. Antes de que nos dejes, en todo caso, permite que vuelva a darte las gracias. Por todo. Por tanto. Y descansa en paz si es que te dejan. Hasta siempre, Caldern.