Jess Snchez.

El Madrid de los rcords acaba de perder la Liga, como antes le ocurri con la Euroliga. Su cuesta abajo en el final de la temporada fue tan pronunciada que no le dio ni para araar el ttulo domstico en un 'playoff'a cinco partidos con ventaja de campo, un territorio donde se le presuma inalcanzable para el resto. As lo pareci durante todo el curso.

El rival tambin juega y ms tratndose de un enemigo tan poderoso, en lo econmico y en lo deportivo, como el Bara, cuyo carcter competitivo no se marchita. Supo encajar mejor las derrotas, especialmente la debacle de Miln: -38 ante el rival que el pasado jueves fue su vctima. Significativo.

El equipo de Pascual, ms largo, ms fresco y ms resolutivo, se ha llevado el campeonato con toda justicia cuando hasta hace poco se asomaba a un balcn donde se vea un cartel que pona: temporada en blanco. Las trayectorias en baloncesto son papel mojado. Es un deporte de momentos, de estados de nimo y de exuberancia fsica. El camino apenas cuenta. En marzo, David Blatt estuvo a punto de ser destituido. Luego fue campen de la Euroliga y ahora entrena a los Cavs.

El climax del Madrid ocurri mucho antes de las fechas hbiles. Este equipo subi al Everest a destiempo. La derrota en la final del Mediolanum Forum slo empuj al equipo de Laso por un precipicio donde comenz a rodar por diversos factores: el declive fsico de sus jugadores tras un calendario que no se puede soportar con una plantilla de 12 fichas (10 + dos canteranos durante dos meses por las bajas de Carroll y Draper); por la torpeza de no haberse reforzado a tiempo, justo cuando el cuerpo tcnico lo pidi tras la artroscopia de Carroll (pero la directiva no hizo caso a sus ruegos) y por la mengua en el rendimiento de algunas de sus estrellas, como Mirotic, perdido en lo que parecen sus ltimas fechas como madridista, Rudy, que ha estado jugando con un dedo roto, o Sergio Rodrguez, mentalmente extenuado porque la cabeza slo le da para pensar que en muy poco tiempo estar trabajando con la seleccin. Los dems, cargados de minutos, tampoco acabaron bien. "No hemos recuperado nuestro juego desde Miln", reconoci Felipe. En las derrotas el cuerpo duele ms.

Laso, que se ha dejado la pierna en estas semanas por su rotura en el Aquiles (en otro hndicap para el equipo), tampoco dio ese plus en la final de la Euroliga que hubiese servido para crear un extraordinario paraguas ante cualquier explosin nuclear, como la que ocurri en el Palau. Las espaldas del Madrid seran mucho ms anchas con el ttulo europeo en sus vitrinas. Al Bara de 2010 le ocurri algo parecido con el Baskonia, pero el ttulo de Pars le salv. Pablo perdi en la prrroga aquel partido. Tambin conviene recordarlo.

Ahora el Madrid slo puede llevarse a la boca un porrn de victorias (69 en 81 partidos) que valen poco porque slo se traducen en la Supercopa y la Copa, ttulos menores, aunque hubo una poca no muy lejana en la que este equipo ni los ganaba. La Liga y la Euroliga volaron y la sensacin es que fue el mismo quien los solt de la mano cual cometas que seguirn dando vueltas sobre su cabeza, mortificndole durante algn tiempo.

La imagen de Laso en silla de ruedas tras ser expulsado en el Palau es un feo muy grande del destino para Pablo, aunque la actuacin arbitral, muy desafortunada en el cuarto partido, mereciera una condena enrgica. Nunca tuvo que acabar as por mucho que no se explique cmo es posible perder ante un equipo que present 23 prdidas en la estadstica. Algo raro tuvo que ocurrir. Le dijo a un rbitro "qu vergenza" y fue a la calle. Supongo que Pablo no tiene el mismo respeto que Xavi como Rudy no goza del de Navarro. Tampoco el club supo manejarse entre bambalinas. El pasado septiembre, el Bara se moviliz para cambiar al director de arbitraje, algo que consigui... Supongo que no lo har este verano. Incluso con una actuacin nefasta de los elegidos para el cuarto encuentro, el Madrid no debe justificarse con esto.

La seccin blanca tiene ahora dos caminos. Replanterselo todo o mantener la apuesta. Hasta hace muy poco era el equipo modelo: jugaba bien, mejor que nadie, ganaba con suma facilidad y llenaba all donde apareca, como los Stones. Su pabelln es la cancha de baloncesto donde va ms gente en Espaa. Marc estilo. Cre tendencia, pero ha suspendido en los exmenes finales y la memoria es frgil porque de la lrica no se come. Maccabi y Barcelona supieron rematar a puerta. El Madrid no. Tuvo la pelota toda la temporada, se la pas mucho al borde del rea, pero al final no fue tan efectivo. Al final, los goles encajados en su portera son terribles para el equipo que pareca invencible, de poca se deca.

La tentacin para el que carece de perspectiva es dar un giro. Empezar casi de cero. Nada ms equivocado. El Madrid tiene un entrenador como Laso, con sus virtudes y sus defectos, que le ha dado una identidad a su equipo y una buena plantilla que necesita algunos retoques y ms efectivos para afrontar una temporada tan exigente. Su gran error fue llegar a la meta con la lengua fuera. As no ganas a nadie. El Unicaja ya lo dio a entender en semifinales. El equipo blanco ha estado en todas las finales posibles, lo mnimo para esta institucin (tambin lo mximo no hace mucho), y al final esto es deporte: a veces se gana y a veces se pierde. El Bara fue mejor como hace un ao lo fue el Madrid. A diferencia de lo que hizo el de Pascual, el equipo de Laso no necesita ninguna revolucin. Lo contrario sera suicidarse o volver al eterno viaje a ninguna parte.

P.D. Aunque puede que Laso y su proyecto tengan el enemigo en su propia casa...