Las carencias del centro del campo 4j4c32
viernes, 13 septiembre 2019, 02:23 1b1427
La lesin de Modric deja al desnudo la errtica confeccin de plantilla impuesta por Zidane y consentida por el club.
Cualquiera que viese el pasado viernes la actuacin de Dani Ceballos con Espaa ante Rumana debi extraarse al comprobar cmo un futbolista con sus condiciones ha tenido que marcharse cedido al Arsenal porque no encuentra hueco en la actual plantilla del Real Madrid. Sobre todo cuando esa plantilla parece claramente descompensada justo por la zona ancha. Slo hay cuatro centrocampistas puros para cubrir las tres plazas del dibujo preferido por el tcnico, el 4-3-3: el conocido tro formado por Casemiro, Kroos y Modric, ms el joven Valverde. De los 25 jugadores de la pasada temporada, Ceballos era quien reuna caractersticas ms especficas para reemplazar al veterano Modric.
Es cierto que Zidane dispone de otras variantes, como colocar a Marcelo ms adelantado o retrasar a Isco, aunque cuanto ms se aleja del rea menos trascendente resulta su ftbol. El caso es que despus de haber realizado la mayor inversin en refuerzos de toda su historia, el centro del campo blanco se antoja ms dbil que la temporada pasada. En calidad pero sobre todo en cantidad. Sorprende ver cmo despus de desprenderse durante este verano de Marcos Llorente, Kovacic, Ceballos y Odegaard sucesivamente, la predecible no llegada de Pogba al negarse el Manchester United a negociar por l haya terminado traducindose en un empobrecimiento claro de la medular. Una zona que el curso anterior ya evidenci fatiga tanto fsica como mental y falta de soluciones para mover al equipo y sacarle de ese ritmo cansino que tanto le penaliz.
Era muy evidente que este Real Madrid necesitaba reforzarse en el centro del campo. Mucho.
Por ello, ante ese "O Pogba o nadie" en el que pareci embolicarse Zidane, desde los despachos de Valdebebas debieron haber sido capaces de encontrar los mecanismos para hacer entrar en razn al tcnico. Y convencerle de que alguna de las alternativas disponibles como Eriksen o Van de Beek eran no slo buenas sino necesarias. Pero no quisieron o no supieron cmo hacerlo y se resignaron a cruzar los dedos para que Casemiro, Kroos o Modric no se lesionaran. Algo que a tenor de esas diez lesiones que sumaban en los primeros 50 das y que colocaban a los blancos al frente de la clasificacin mdica requera un ejercicio de fe considerable. Dicho y hecho, ayer se conoci que Modric ha regresado lesionado de sus partidos con Croacia.
Es una muestra ms de que direccin deportiva y entrenador no siguen el mismo camino desde el retorno de Zidane, con discrepancias evidentes como fichar jvenes talentos para que luego el tcnico recurra a ellos sin conviccin. Ya pas durante la primera etapa, lo que ocurre es que la proeza de ganar tres Ligas de Campeones consecutivas otorga un aura cercano a la inmortalidad. Y errores histricos como tirar por tierra el fichaje acordado de un porterazo como Kepa por slo 20 millones se disculpan y se tapan. Pero despus de un ao en blanco la aficin del Madrid no parece dispuesta a mostrarse tan indulgente. Ni siquiera con un dolo como Zidane.