Ganara Cristiano a Jordan al ping-pong? 6c1o5
viernes, 22 mayo 2020, 07:11 5d444y
A falta de deporte en vivo hemos devorado 'The Last dance', el documental que descubre el lado humano del dios Jordan. Alguien que nunca quiso ser ejemplar, solo el mejor.
Pens que yo no le haba entendido bien, o que su 'portuol' le haba jugado una mala pasada. As que repet mi pregunta. Y l repiti su respuesta. "Vengo al Real Madrid para ser el mejor futbolista de toda la historia". Era la primera vez que entrevistaba a Cristiano y aquello me sirvi para empezar a conocerle. Para entender qu haba detrs de los 450 goles en 438 partidos que vendran despus, o de las cuatro Champions en cinco aos conquistadas a partir de sus goles y su incontenible ambicin. Como Michael Jordan, Cristiano Ronaldo siempre quera ms.
Manel Estiarte, que en su da fue el mejor waterpolista del mundo, contaba ayer sobre el Jordan que nos muestra la aclamada serie de Netflix que "no se puede ser el mejor sin una ambicin desmesurada" y remarcaba: "No se trata de si est bien o mal, o de ser mejor o peor persona. Es una realidad: el mejor tiene que ser diferente. Se exige tanto y acta as porque es un animal competitivo que no se entiende ni l mismo, slo sabe que quiere ser siempre el mejor".
Cristiano siempre quiso ser el mejor. Lo saba con 12 aos cuando bajaba de la humilde pensin 'Dom Jos' a las calles de Lisboa para hacer carreras con los coches detenidos en un semforo, a ver quin era ms rpido. Lo persegua a los 22 cuando despus de perder al ping-pong con Rio Ferdinand en una fiesta en Manchester y tener que aguantar las burlas de sus compaeros, conocedores de ese gen ultra competitivo que le haca rozar lo ridculo, al da siguiente mand a su primo a comprar una mesa de ping-pong, estuvo entrenando como un animal varias horas diarias durante dos semanas y organiz una fiesta en su casa e invit a sus compaeros con el nico objetivo de volver a jugar contra Ferdinand. Y ganarle, claro.
El mismo Cristiano que, ya con 31 aos y varios ttulos colectivos e individuales en su museo particular de Madeira, segua mostrando una mentalidad ganadora que bordeaba lo inhumano. Slo as se explica que en 2016, despus de perder un derbi con el Atltico en el Bernabu, explotara de frustracin para denunciar que "si todos estuvieran a mi nivel estaramos primeros en la Liga". Aquello fue una bomba en el vestuario blanco pero todos sus compaeros callaron. Saban que, al pesarlo en la balanza, lo que Cristiano les daba era mucho ms que lo que les quitaba. Les daba la gloria.
En sus memorias, el polaco Jerzy Dudek lo describe de forma certera: "Cristiano es arrogante, pero en el fondo es un tipo autntico. Es lo que la gente percibe de l, guste ms o menos. Egocntrico, sumamente competitivo y ganador. Prefera que el equipo ganara 2-1 con dos goles suyos que 5-0 con goles de otros compaeros". Xabi Alonso hablaba de "una mquina competitiva perfectamente diseada", mientras Varane sintetizaba as su exigencia: "Hizo que la hazaa fuera algo normal, banal".
Como se ve, los paralelismos entre Jordan y Cristiano en su permanente bsqueda de la victoria son numerosos: ambiciosos, inconformistas, egocntricos, con una capacidad de superacin inhumana y una motivacin adictiva ante los desafos. Por eso una partida al ping-pong entre ambos resultara un espectculo casi tan fascinante como la revancha.