El 28 de junio de 1997 Mike Tyson, ahora de nuevo en boga por su regreso al ring con 54 años, protagonizó uno de los momentos más oscuros de la historia del boxeo, un acción que ha quedado en la historia de este deporte y del currículo personal del púgil.
El mordisco de Tyson a Holyfield en la oreja
Fue en la pelea ante Evander Holyfield, que le había ganado siete meses antes. Ambos luchaban por el Mundial WBA del peso pesado. En el tercer asalto, con Holyfield dominando, Tyson mordió de forma inesperada a su rival en la oreja, al que seccionó parte de la misma. Ante la perplejidad general, la confusión y la tangana que se produjo, el árbitro terminó con el bochorno descalificando a Mike Tyson.
Recientemente, Tyson volvió a hablar de este episodio y aseguró que "si hace lo que estaba haciendo para ser mordido, le volvería a morder, sí. Le mordí porque quería matarlo. Estaba realmente enojado porque me golpeó la cabeza y todo. Me sacó de mi plan de lucha y de todo. Escucha, bueno o malo, no voy a dejar que nadie se lleve mi gloria".
Tras aquello, hasta marcas comerciales hicieron publicidad con el famoso mordisco y con la reconciliación de los dos boxeadores años después.
Comentarios