El futuro del ciclismo español es envidiable. No solo lo componen las jóvenes estrellas de los mejores equipos del mundo, pues se suman nuevas perlas que aprietan desde la base. Esa era la posición de Raúl García Pierna (2001), que en el Campeonato de España de Ciclismo en Contrarreloj de las Islas Baleares se presentó en sociedad con un oro magistral. Su presente es ahora.
Por cómo remontó y por la ambición mostrada. itió a MARCA que lo había preparado con 'mimo' y que quería dar la campanada. Dicho y hecho para dar su primera victoria como profesional. Y la segunda del Kern Pharma en muy pocos días tras el triunfo de Roger Adriá en Occitania.
En una empresa que magnifica lo logrado. Primero, era una crono larga para los estándares del ciclismo actual. Y dividida en dos partes claras: una dura hasta Son Servera y una segundo de más potencia y rondar, aunque nada extremadamente favorable. Motivaba que no debían desfondarse de cara al final, aunque los que mejores dotes escaladoras tenían salieron decididos a marcar la pauta.
Carlos Rodríguez, de Ineos, mostró cómo su inclusión en el pasado Mundial de Flandes no era una locura. Tiene condiciones en crono y dejó una primera parte a la altura de otras exhibiciones como aquella crono por equipos del último Tour de Gran Bretaña. Primero, con cuatro segundos sobre un inmenso Azparren y 12" sobre el gran favorito Ion Izagirre. Más atrás Ayuso a 16". Pierna, por su parte, se quedaba a 13" del hombre del equipo de la petroquímica británica... El podio, a tiro. O no.
Porque en un contexto de crono que evidenciaba cómo el ciclismo español da el paso a sus nuevas generaciones, la segunda parte marcaría todo. Y allí un joven puede sufrir. A Carlos Rodríguez se le hacía larga, perdiendo toda su renta en meta y lejos de Azparren (a 8") o Lezkano (a 16"), ciclistas a los que batía anteriormente. El del Movistar y su 46' 38" era una apuesta total y absoluta.
Hasta que apareció García Pierna. No fueron Ayuso ni Izagirre, fue el chico del Kern Pharma el que mejor sostenía sus tiempos y ese mimo para preparar hacía efecto. De dos segundos en el intermedio a 15" en meta. Oro y brazos arriba. La venganza del cuarto del año pasado con una presentación en sociedad. El rojigualda es suyo y su reinado en la crono acaba de comenzar.
Lazkano terminó plata, Azparren bronce. Medalla de chocolate para Rodríguez tras su buen inicio, y los teóricos favoritos no podían tener ese cambio de ritmo final. 5º Ion Izagirre y 7º Juan Ayuso. Entre medias de los dos otro Movistar, Aranburu.