La investigación policial de latrágica muerte de la joven Muriel Furrer sigue su curso. La ciclista suiza falleció tras sufrir una grave caída en la prueba en ruta del Mundial de Ciclismo que se celebraba en su país.
Furrer sufrió un grave traumatismo craneoencefálico. Fue encontrada inconsciente fuera de la carretara, en el bosque, por un miembro de la seguridad del circuito. Después del tratamiento inicial, fue trasladada en helicóptero al Hospital Universitario de Zúrich donde murió al día siguiente.
El accidente se produjo en Küsnacht durante un tramo de bajada desde Schmalzgrueb, concretamente en una ligera curva a la izquierda. Aunque en el comunicado oficial de la policía cantonal y de la fiscalía de Zúrich se informa de que no hubo testigos, el medio suizo Blick ha informado de que otras ciclistas iban detrás de Furrer en el momento de su accidente.
Tras ponerse en o con alguno de los equipos a los que pertenecen estas ciclistas, uno de ellos confirmó que su corredora vio a la suiza salirse de la carretera. "Ella no pudo ver el accidente en sí, también debido a la alta velocidad y las malas condiciones", afirmó el portavoz de la asociación. Blick ha decidido mantener el anonimato de esta ciclista de 17 años.
Este mismo medio suizo fue el que informó de que pudieron transcurrir 90 minutos desde que Muriel Furrer se cayó hasta que fue encontrada y atendida. Según, apuntan pasó sobre las 11.03 horas junto a uno de sus periodistas presente a 400 metros del lugar del accidente. Dicho periodista reseñó que no hasta 75 minutos después del accidente, no había oído ninguna sirena de ambulancia ni de policía. Todavía pasaron 15 minutos más hasta que se vio llegar a los primeros servicios médicos.
La investigación policial debería dar respuesta a estas interrogantes para fijar el tiempo que se tardó en llegar hasta la joven ciclista suiza.
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