Primoz Roglic salva los muebles y se viste de rosa: "No luché por la victoria, pero fue un buen resultado"

Primoz Roglic es un corredor acostumbrado a gestionar los tempos de las grandes vueltas. Y en la séptima etapa del Giro de Italia 2025, que finalizó con la primera llegada en alto en Tagliacozzo, el esloveno del Red Bull-BORA supo leer el guion. No disputó el triunfo parcial, pero logró salir reforzado: acabó con los mejores, solo cedió 4 segundos ante el ataque de Juan Ayuso y se enfundó la maglia rosa.

"No luché por la victoria, pero fue un buen resultado", explicó el líder del Giro nada más cruzar la meta. "Estaba un poco retrasado cuando atacó Ayuso y no luché mucho. Simplemente no luché por la victoria, pero aun así fue un buen resultado. Estoy contento", declaró con honestidad.

En una jornada marcada por los 3.500 metros de desnivel y el control del pelotón por parte del Red Bull-BORA, Roglic mantuvo la sangre fría. Mientras equipos como UAE o Lidl tensaban el ritmo, él supo mantenerse en el grupo de favoritos, sin entrar en guerras innecesarias. La fuga del día —con nombres como Tonelli, Vine o Double— fue gestionada con solvencia por su escuadra, a pesar del golpe anímico que supuso la retirada de Jay Hindley tras su caída el jueves.

"Ayer muchos compañeros se lesionaron y hoy estuvieron increíbles. Vamos a seguir dando lo mejor de nosotros como equipo", añadió Roglic, que asume el liderato con cierta cautela: "No lo sé, ya veremos. Los rivales se están acercando, quizá también consigan la maglia rosa. Pero intentaremos defenderla".

La etapa, sin embargo, tuvo otro gran protagonista: Juan Ayuso. El joven español del UAE Emirates lanzó un ataque devastador a 500 metros del final y estrenó su palmarés en grandes vueltas con una exhibición en toda regla. Tras ganar en la Itzulia 2024 y la Tirreno-Adriático 2025, su salto de calidad se confirmó en Tagliacozzo.

Ayuso cruzó la meta con 4 segundos sobre un grupo en el que aguantaron su compañero Isaac Del Toro, Egan Bernal, Richard Carapaz, Tiberi, Caruso, Ciccone… y el propio Roglic. El líder del Red Bull salvó los muebles, pero vio cómo su rival directo en la general le lanzaba un serio aviso de cara a las etapas venideras. En la general, Roglic es primero con solo 4 segundos sobre Ayuso y 9 sobre Del Toro. Carapaz, Bernal y otros favoritos también se mantienen bien posicionados.

La jornada dejó otros detalles de interés. La fuga, formada por siete corredores, fue neutralizada antes del ascenso final. Bernal atacó a dos kilómetros de meta, Majka seleccionó, Verona dio la cara y Ayuso remató. Todo ello en un final que, sobre el papel, debería haber favorecido a Roglic. El esloveno resistió, sí, pero también mostró ciertas grietas.

Este sábado, la octava etapa entre Giulianova y Castelraimondo, con cuatro puertos y final en bajada, se antoja propicia para una escapada. Pero con el Giro tan abierto y Roglic bajo amenaza, todo puede pasar. El esloveno ya viste de rosa. Ahora le toca defenderla.