España vela armas en Stirling, a mitad de camino entre Edimburgo y Glasgow. Entre esas ciudades se disputará este domingo la prueba de ruta del Súper Mundial de Glasgow. El combinado de Pascual Momparler cuenta con Alex Aranburu e Iván García Cortina como principales candidatos a dar la sorpresa.
"Estamos bien, con la ilusión que siempre se tiene en la previa de este tipo de citas", dice Alex junto a su compañero Iván en un encuentro con MARCA. Atienden a este periódico pocas horas después de reconocer el circuito.
Para él, el propio dibujo del trazado puede ser más decisivo que la dureza: "Se romperá la carrera más por las curvas y la colocación que por la dureza de los repechos, que también son exigentes. El recorrido me viene bien, es técnico y con curvas explosivas", apuntaba alguien que viene con confianza tras haber terminado un Tour complicado para Movistar.
Ojo con el tiempo
Para Cortina, la lluvia que aparecerá el finde según el parte podría ser un aliado más que un problema. "Si cae agua cambiaría un poco todo, sería una carrera más técnica. Hay zonas con adoquines donde se pueden producir caídas. A mi me gusta el agua, y a todos nosotros nos perjudica menos que a los demás", añade convencido el asturiano.
Su seleccionador se agarra a que el de Gijón "tiene algo especial con los Mundiales" para buscar dar la campanada. En palabras del seleccionador, lo que "no puede ocurrir es lo del año pasado, donde hubo un corte grande y ahí no nos colamos. Hay que estar atentos y pelear por estar ahí. Vamos a ser ambiciosos y ofensivos", confirma.
Lo que los tres tienen claro es que será "una carrera difícil de controlar donde podrían producirse ataques a 70 km de meta". Nadie se fía de los Pogacar, Van der Poel, Van Aert, Evenepoel y compañía. Comparten hotel con Bélgica, la principal favorita, donde el ambiente está algo enrarecido. "Lo contrario ocurre aquí en España, donde hemos demostrado en los últimos años que vamos todos a una. Creo que es otro de los puntos fuertes de esta Selección", confirma Cortina.
En un trazado parecido al del Europeo de 2016, donde España fue protagonista, la Selección busca sacudirse los complejos y recuperar, vía los dos cracks de Movistar, la cobertura en las grandes citas. La última gran alegría la regaló otro hombre de la casa, Valverde en Innsbruck 2018. "Ha pasado mucho tiempo, toca volver a disfrutar con España".
