Por la mañana, en Tarbes, las caras reflejaban cuánto dolían las piernas. En el autobús del UAE Team ya no sonaba la música discotequera tan alta como lo hace cada día. Las bromas no eran tan altas. No aparecía el azúcar en los cafés. Lo ocurrido un día antes invitaba a la reflexión y a la defensa.
En Jumbo tampoco estaba la cosa tranquila. Había nervios y ansiedad por intentar hurgar en la herida. Pirineos podría servir para desarbolar completamente al esloveno, aún renqueante de la lesión sufrida en Lieja. En el resto de equipos, donde están los humanos, los ánimos son diferentes. La carrera es otra.
Así fue el ataque que le valió el triunfo a Pogacar
La etapa volvió a arrancar lunática. Con otra fuga de nivel donde, cómo no, estaba Van Aert. Y eso que dicen que no está en su mejor momento. El Tourmalet, otra vez (es el puerto más ascendido en esta carrera con un total de 86 veces), seleccionó la carrera. Y Wout, la fuga. Por detrás, pronto el baile se quedó sólo para los elegidos.
A falta de 48 kilómetros, Vingegaard saltó para intentar irse en solitario. Pogacar se pegó a su rueda. No podía perder más tiempo si quiere seguir atado al sueño de volver a reinar en el Tour. Jonas, otra vez, reventó un récord superando en 2'20'' el récord que tenía Gaudu en el Tourmalet.
Duelo entre pistoleros
Después, Van Aert esperó para recogerle y suavizarle su pelea con Tadej. Otra vez las dos carreras: por delante por la general y el triunfo y, por detrás, la pelea por el podio entre los mundanos. Los tramos más decisivos de la última cota los afrontaron en solitario.
Jonas no pudo soltarle. Es más, Pogacar lanzó su ataque a falta de 3 km de etapa. El giro de guion resultó peliculero, como si Netflix lo hubiera guionizado. El del UAE entró triunfante en meta metiéndole 24'' a Jonas, que sigue por delante a 23''.
Carlos quiere podium
Otra gran noticia fue el arreón final de Carlos Rodríguez, que entró en línea de meta junto a Hindley y Simon Yates. El español sale de los Pirineos como líder confirmado de Ineos y mirando a los cara a los grandes ciclistas terrenales. La gran esperanza española en Francia (Landa se dejó otros 3:40) presenta su candidatura al podio de este Tour, sólo para elegidos.
Al fin algo de calma: etapa 7, Mont-de-Marsan - Burdeos, 170 km
Etapa 7 del Tour de Fraincia
Tras los Pirineos, los equipos de los sprinters deben volver a dar un paso al frente. Burdeos, que ha sido final de etapa en 76 ediciones, regresa 13 años después al recorrido del Tour con un final al sprint que llegará precedido de dos kilómetros en línea recta y meta cerca de la plaza de los Quinconces. Mark Cavendish fue el último ganador en Burdeos en 2010.
