- Colombia. Lanzan billetes a jugadores y denuncian amenazas por destapar supuestos de amaños por apuestas
Infortunadamente, las competencias del fútbol profesional colombiano se han visto enlodadas por denuncias, acusaciones, declaraciones e investigaciones, que apuntan a jugadores de clubes de la A y de la B que tendrían vínculos con apuestas y posibles amaños de partidos. Y ahora, cuando están cerca de conocerse los campeones de la Liga BetPlay 1-2024 y del Torneo BetPlay 1-2024, el presidente de Jaguares de Córdoba encendió el escándalo otra vez.
Hace un par de años empezaron las especulaciones, pero todo tomó seriedad cuando el propio presidente de la Dimayor (División Mayor del Fútbol Colombiano), Fernando Jaramillo, aceptó que se estaban llevando a cabo averiguaciones por sospechas y señales sospechosas. Después, por algunas jugadas, resultados y comportamientos inexplicables y definitivos para resultados de partidos de la B, empezaron a compartirse imágenes y versiones de lo que podía estar pasando.
Pero todo quedó confirmado cuando el presidente y máximo accionista de Patriotas de Boyacá, César Guzmán, denunció a sus propios jugadores y confirmó que había separado del plantel a jugadores con presuntos vínculos con apostadores y comportamientos irregulares. Aunque el mismo directivo afirmó que solo era una posibilidad, también dejó en el aire que los árbitros podrían vinculados con decisiones en el campo y desde el VAR.
Y el caso más grave se conoció en el entorno del plantel del Unión Magdalena, que en su campaña en la A del 2023 y en el inicio del primero semestre del 2024, no solo separaron jugadores del equipo. También se filtraron interrogatorios y nombres propios de jugadores que tendrían arreglos para cometer penales, recibir tarjetas rojas, recibir goles en determinados minutos, perder o empatar partidos, entre otras acusaciones.
Presidente de Jaguares dijo que jugadores estarían implicados en amaños y salieron del club
Nelson Soto, que es el máximo responsable de Jaguares de Córdoba, dio declaraciones en la última semana del mes de mayo del 2024, dando a entender que los malos resultados y la posición en el descenso se relacionarían con amaños y apostadores: "Somos conscientes de las situaciones que hemos vivido, hay que ponerle mucho cuidado al tema de apuestas en Colombia. El amaño de partidos es un tema que nos tiene con enorme preocupación".
Pero de llamar la atención sobre este asunto delicado, el directivo del equipo de Montería empezó a mandar mensajes a sus jugadores, advirtiendo despidos: "Cualquier jugador o cualquier persona (vinculada) con amaño, con manejo, con sospecha de algún tema futbolístico, en cuando a venta de partidos o apuestas, será retirado fulminantemente de la institución". Pero de ese escenario posible, Soto llegó a acusaciones serias y expuso a los jugadores que salieron de su equipo, ya que afirmó que había tomado decisiones con los presuntos responsables de estar vinculados con apostadores del fútbol, sin aclarar si hablaba de apostadores ilegales o clientes de casas de apuestas legales.
Lo más delicado fue lo que pidió a los directivos de otros equipos porque, a pesar de afirmar que no tenía pruebas, hizo un llamado para que esos jugadores quedaran vetados en todos los clubes del fútbol colombiano:
Varios jugadores, de los que no tenemos ninguna prueba, son muy sospechosas sus jugadas, ya no pertenecen al equipo. Es el llamado que hacemos a todo el fútbol profesional colombiano: cualquier jugada sospechosa, donde esté en entredicho la integridad de un jugador o una institución, debe ser retirado y no ser contratado por ningún equipo
Respuesta de Acolfutpro contra el presidente de Jaguares por acusar a jugadores de amaños
La Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro) se pronunció en contra de las palabras de Soto y su fuerte comunicado inició así: "ACOLFUTPRO rechaza las declaraciones del presidente del club Jaguares F.C. entregadas en las últimas horas a varios medios de comunicación en las que reconoce, de forma insólita, las conductas con las que vulnera flagrantemente los derechos de los futbolistas".
Pero lo más delicado es que Soto señalara y aceptara que no tuviera pruebas de lo que afirmaba, además, citando las leyes laborales de Colombia, advirtieron que el directivo de Jaguares estaba cayendo en varios errores y fallas en el debido proceso:
Es inaceptable que un dirigente del fútbol profesional colombiano condene y señale sin pruebas a un grupo de futbolistas, lanzando graves acusaciones en su contra con el objetivo de que se les discrimine para que no sean contratados, pese a que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) actualmente adelanta un proceso contra la Dimayor, 16 clubes y 20 directivos por la conformación de carteles con los que vulneran las normas de la libre competencia aplicadas al mercado laboral.
También es absurdo que un dirigente reconozca que ha 'retirado fulminantemente' a varios futbolistas de su plantel simplemente por sospechas, con la agravante que reconoce que no tiene 'ninguna prueba' de que hayan participado en el amaño de partidos, con lo que vulnera abiertamente la presunción de inocencia, que hace parte del derecho fundamental al debido proceso, reconocida en el artículo 29 de la Constitución
Este nuevo escándalo, que deja muy expuesto al fútbol colombiano en todas sus categorías y ámbitos, abre la puerta para que la justicia deportiva y ordinaria pueda entrar a actuar. Lo que puede enlodar y opacar lo que pasará con la Selección Colombia en la Copa América 2024, la realización del Mundial Femenino Sub-20 en el país entre agosto y septiembre, además de las competencias de Liga, Copa y Torneo en el final del primer semestre del 2024 y el inicio del segundo en unas semanas.