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Italia no está dispuesta a pasar ni una... y menos a sus fabricantes de coches nacionales. El gobierno de Meloni, que ha hecho una cruzada de la defensa de la fabricación nacional y la identidad de sus productos, ha vuelto a poner en un brete a Fiat a cuenta, este vez, de una bandera tricolor.
Recordemos que la historia ya viene de largo. El primer capítulo tuvo lugar cuando Alfa Romeo presentó su nuevo SUV con el nombre de Milano, como homenaje a la ciudad italiana. Se trataba de un todocamino urbano con una variante eléctrica que hace historia en la marca del biscione porque se convierte en el primer coche cien por cien eléctrico de Alfa...
Pero para que un producto luzca un nombre italiano... tiene que ser fabricado en Italia. Y no era el caso (el Milano se ensambla en Polonia junto a su hermano gemelo, el Jeep Avenger). Así que el Gobierno italiano intervino... y forzó a Alfa a cambiar el nombre de su coche, que finalmente se denominará Junior.
Ahora le toca a Fiat con el Topolino
Ahora la historia vuelve a repetirse, pero en esta ocasión por un símbolo nacional italiano y no por el nombre del coche. Hablamos del Fiat Topolino, un micro coche eléctrico de reciente lanzamiento, clon a su vez del Citroën AMI, que tiene un detalle que no concuerda con la Ley italiana del Made in Italy.
Se trata de la pequeña bandera tricolor que luce en sus laterales. Según la Policía italiana, esa pequeña pegatina contradice la normativa y por ello ha retenido en el puerto de Livorno 134 unidades listas para su comercialización.
En concreto lo hace respecto al artículo que establece que "la importación y exportación con fines de comercialización o la comercialización o comisión de actos dirigidos inequívocamente a la comercialización de productos que lleven indicaciones falsas o engañosas de procedencia u origen constituye un delito y está penado en el artículo 517 del Código Penal". El Topolino se fabrica en Marruecos... y, según la norma, a Fiat no le bastaría con hacer pública esta circunstancia para librarse de la multa establecida: entre 10.000 y 250.000 euros.
Además, la marca de Turín va a retirar este elemento decorativo de sus coches como antes Alfa Romeo tuvo que cambiar el nombre del Milano... o incluso como Xiaomi, que bautizó a la plataforma de su SU7 como Módena... y también ha recibido un 'toque' de las autoridades italianas.
