Este entrañable y añorado automóvil es ya todo un 'sesentón'

El 850 es uno de los modelos que forman parte de la historia lejana de quienes ahora tienen de 50 años en adelante. En España, como Seat desde que la marca española lo comenzara a fabricar en 1966 con licencia. Pero el modelo original era un Fiat, y ahora la marca italiana celebra 60 años desde que lo lanzara al mercado.

El Fiat 850 llegó para complementar por encima al Fiat 600, un modelo de sobra conocido en España porque, de nuevo como Seat, fue el que 'democratizó' la posesión de un automóvil en propiedad en los años 60 del siglo pasado. El concepto del 850 era en principio el mismo que el del 600: propulsión trasera respaldada por un motor ubicado detrás y un tamaño y economía muy razonables. Pero el 850 era mayor, de forma que la marca italiana anunciaba que podía acoger "cómodamente" a una familia entera, formado por dos adultos, tres niños y el equipaje que necesitaran, que se alojaba bajo el capó delantero, compartiendo espacio con la rueda de repuesto.

Solo tenía 34 CV

El motor era un 4 cilindros de 843 c.c. con cambio manual de cuatro velocidades que otorgaba 34 CV. La cifra puede parecer hoy irrisoria, pero gracias a un peso de solo 670 kg se permitía alcanzar 120 km/h, suficiente para las carreteras de aquella época. No obstante, quienes quisieron algo más de rabia en el motor también tenían la opción de un 850 Super con 37 CV y algo más de nervio.

Se presentó en mayo de 1964 con un diseño de Dante Giacosa que le ganó muchos adeptos tanto en su variante de dos como de cuatro puertas. Sin embargo, las versiones hoy más buscadas por los coleccionistas son las Coupé, Spider y Sport Coupé.

El Coupé fue, de hecho, el primer coche de estilo deportivo con un precio asequible, lo que lo convertía en la única opción para quienes soñaban con conducir un deportivo de renombre pero no contaban con presupuesto para ello. Apareció en 1965 con un bellísimo diseño firmado por los hermanos Boano, medía solo 33 mm más de longitud que la berlina, era mucho más bajo que la versión berlina y tenía una trasera tipo fastback.

En su interior, además, el nuevo salpicadero contaba con dos esferas, aunque en la derecha todavía no aparecía el cuentarrevoluciones, sino tan solo el medidor de gasolina y la temperatura del agua.

¡Un 850 a 240 km/h!

En cuanto al motor, la incorporación de un carburador de doble cuerpo elevaba la potencia hasta los 47 CV, suficientes para impusarle a 134,6 km/h. No obstante, Carlo Abarth, el gran preparador de Fiat, supo ver el potencial de esta variante Coupé y comercializó una versión con motor 1.600 que alcanzaba 211 km/h. Y, no contento con ello, en 1968 comercializó otra preparación con un salvaje motor 2.0 que entregaba 185 CV, con los que aquel coche tan liviano era capaz de rodar a 240 km/h.

También en 1965 se desveló el Fiat 850 Spider, en este caso diseñado por Giorgetto Giugiaro cuando trabajaba en Pininfarina. El motor era el mismo del Coupé (aunque en España este 850 Spider lo comercializaría Seat con un motor de 903 c.c.), con 47 CV, y gracias a una aerodinámica efectiva y a un peso de 725 kg era capaz de rodar a 152 km/h.

Inspiración para Porsche

Y, como evolución del Coupé, llegaría en 1972 el Sport Coupé, con el citado motor de 903 c.c. que entregaba ya 52 CV y un equipamiento con cuentarrevoluciones (también lo llevaba el Spider), cuatro faros, cuatro pilotos y un alerón integrado en la parte trasera en el que más tarde se inspiró Porsche para diseñar su famosa 'cola de pato', que daba estabilidad al 911 Carrera RS 2.7.

En total, Fiat vendió 2,3 millones de unidades del 850 hasta 1973, año en el que cesó su producción para dejar paso al Fiat 133, que nunca gozó del éxito del 850 ni es tan añorado.