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La Policía Nacional cuenta con nuevos refuerzos este verano. La Unidad de Intervención Policial (UIP) y la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) -conocidas popularmente con Antidisturbios- cuentan desde ahora con más vehículos para realizar sus labores de protección ciudadana.
En total se han incorporado 55 nuevas 'lecheras', como se conoce popularmente a los vehículos de la Policía Nacional, la mitad de tipo furgón y la otra mitad furgonetas, todas ellas del fabricante Mercedes-Benz.
Estos 55 vehículos no serán los últimos que lleguen a la Policía Nacional ya que el Plan de Renovación de la Flota de la UIP y la UPR contempla la incorporación de otros 150 más en la segunda mitad del año 2024.
Características mejoradas
Los nuevos vehículos de la Policía Nacional, como no puede ser de otro modo, reciben diferentes mejoras para proteger mejor a los agentes, pero también para facilitar sus desplazamientos, como por ejemplo, la incorporación del cambio automático en todos los modelos.
A nivel de protección, la reja delantera está mejor acabada, es más resistente y su instalación resulta más sencilla. Los armeros también se han renovado para poder portar diferentes modelos de armas largas. Los furgones para antidisturbios (UIP) ven reforzada la protección antivandálica al incrementarse el grosor de policarbonato de 6 a 8 milímetros.
Policía Nacional: una flota más moderna... y más amplia
La llegada de esa nueva remesa de vehículos, además de modernizar la flota de la Policía, también contribuye a la ampliación de su parque (y, por tanto, de su capacidad de intervención en conflictos), que se ha incrementado en un 12,13% en los últimos seis años en el caso de la UIP y de un 30,45% en la UPR.
Ahora, el parque de vehículos de ambos cuerpos es de 913 unidades (536 en la UIP y 377 en la UPR) y, en ese periodo de seis años antes mencionado, las flotas se han rejuvenecido un 32,42 y un 22,23% respectivamente.
¿Por qué se les llama 'lecheras'?
Y ya que hemos sacado el término... conviene explicar de donde procede esa denominación de 'lecheras' para los furgones de la Policía Nacional.
Es una historia curiosa y se remonta a los años 60, cuando los repartidores de leche utilizaban para su labor modelos concretos de furgoneta, en concreto algunas como el Renault 4, la DKW F-1000 o la Viasa SV-430 que, lógicamente, se hicieron muy populares.
Cuando la Policía Nacional comenzó a usar algunas de estas furgonetas como vehículo antidisturbio, la comparación se hizo inevitable y se acuñó el término... que otras leyendas populares atribuyen a los procedimientos intimidatorios que los agentes tienen que utilizar para disolver revueltas (repartir 'leches', en el argot coloquial).
La identificación era aún mayor al tratarse, inicialmente, de vehículos de color blanco, como los de los lecheros. Después, en los 80, pasaron a ser marrones (como los uniformes de los agentes)... y la leyenda también dice que es de ahí de donde proviene el término de 'maderos' para definir a los policías.