Interior planea bajar el alcohol máximo permitido al volante a menos de la mitad
El titular del Ministerio del Interior pretende incluir esta nueva medida en el Reglamento General de Circulación, que tendría que ser aprobado por el Congreso.
Disparidad de opiniones sobre la reducción de la tasa de alcohol al volanteEP
El Ministerio del Interior está trabajando en una reforma del Reglamento General de Circulación con el fin de proteger a los conductores, pero también a los s vulnerables que cada año pierden la vida por accidentes de tráfico.
Sería la 'media estrella'
Por ello, y según se ha filtrado desde su propio departamento, la 'medida estrella' sería la rebaja de la cantidad de alcohol permitida al volante, que pasaría de 0,5 g/litro en sangre a 0,2. Teniendo en cuenta que esto es menos de la mitad respecto a lo permitido hoy día, esto significa que la actual tasa de alcohol en aire aspirado, que en la actualidad es de 0,25 mg/l, pasaría a ser de 0,1 mg/l. Y eso por lo que respecta a los conductores en general, que se ponen a los mandos de turismos, motos, bicicletas, patinetes, etc, porque en los conductores noveles y profesionales esta cantidad permitida es inferior y podría ser de forma obligatoria 0,0.
Al parecer, esta intención de Grande-Marlaska estaría en la línea de las demandas que le han trasladado distintas asociaciones, recordando que en más del 50% de los accidentes de tráfico el alcohol o las drogas estaba presente.
Pexels.
En la actualidad, los conductores que superan esta tasa por la mínima son sancionados con la pérdida de 4 puntos y 500 euros de multa. Si los profesionales exceden los 0,30 mg/l en aire espirado y los particulares superan el 0,50, la cuantía pasa a 6 puntos y 1.000 euros. Los reincidentes pierden entre 4 y 6 puntos, además de otros 1.000 euros.
Pérdida del carné
Por encima de 0,60 mg/l en aire espirado (1,2 g/l en sangre) las penas son trabajos en beneficio de la comunidad, multas, privación del derecho a conducir entre 1 y 4 años.
Los efectos del alcohol dependen de cada persona, pero de forma general se entiende que entre 0,3 y 0,4 g/l en sangre aumenta el tiempo de reacción y hay dificultades en la coordinación. Entre 0,5 y 0,8 g/l se distorsiona la percepción de la visión y la distancia. Por encima, y hasta 1,5 g/l, estos síntomas se agravan y surge la somnolencia. Y de 1,5 a 2,5 g/l la conducción se vuelve casi imposible por percepción, coordinación y atención.
Estos efectos se dice que bajan a un ritmo de 0,1 gramos por litro cada hora.
