Un luchador de la República Checa ha caído por sus errores del pasado, según sus propias palabras. Radek Rousal, profesional del kickboxing y decidido a dar el salto a las artes marciales mixtas, ha sido suspendido por tener un tatuaje de Adolf Hitler en su brazo. Iba a debutar en una compañía de su país cuando se encontraron con el tatuaje que le impedirá dar ese salto.
Según informan en varias páginas checas, Rousal iba a debutar en la Oktagon MMA, una compañía de la República Checa dirigida a combates de artes marciales mixtas. "No puedes venir a nosotros con eso", explicó Ondrej Novotny, promotor de la compañía. Para más inri, tenía un combate ante el eslovaco Nikolas Krivak programado.
Rousal se ha defendido. Alude a que son errores del pasado. "Crecí en una comunidad con problemas que me hicieron ese tatuaje. En ese momento, yo no sabía que hacer con mi vida. Era joven y este tatuaje es estúpido", explicó. "Más tarde empecé con las artes marciales que me dieron un modo de vida y pensamiento diferente. Tengo más tatuajes de los que me arrepiento. Iré cambiándolos todos. Y me quiero disculpar por ello", añadió.
Puede ser porque también parece que tiene un tatuaje de un oficial de las SS en el pecho. Es una calavera que cabe la posibilidad de referirse a la SS-Totenkopfbände, la unidad que se encargaba de istrar los campos de concentración de Alemania y la Europa ocupada por los nazis.
Rousal, que tiene un récord de 19-5 según él mismo cuenta, está suspendido de la compañía. Aun así, el promotor confía en que se ha distanciado de esa ideología y que borrará esos tatuajes para poder restablecer la carrera profesional del checo.
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