Gio Zarfino ha vivido una semana de auténtica locura en Alcorcón. El uruguayo, pieza clave para Fran Fernández y un centrocampista de esos que el fútbol moderno califica de 'box-to-box', ha terminado la Liga en un excelente estado de forma. Tanto es así, que, casi sin quererlo, se ha convertido en la pieza más importante del puzle del ascenso a Primera división. Y eso que juega en el descendido desde hace varias jornaas colista de Segunda división, equipo que se despidió este domingo de la División de plata tras 12 años en la categoría: más de los que lleva en ella cualquier otro equipo.
Me han dicho de todo esta semana, incluso amenazas y críticas bestiales desde Almería, incluidos periodistas. Espero que rectifiquen ahora y me pidan perdón
La pasada jornada, Zarfino, a 10 minutos del final, hizo enmudecer al Estadio de los Juegos Mediterráneos tras superar a Fernando de vaselina y poner el 0-1 a favor del Alcorcón en su partido ante el Almería. Por entonces, el conjunto indálico era el líder de Segunda y, si ganaba al Alcorcón, sería equipo de Primera sn esperar más. Todo estaba preparado en Almería para el ascenso, pero Zarfino silenció el estadio.
Semana de hostilidades
Aunque ese mutismo solo llegó en parte. Pues, en paralelo al gol del Alcorcón (y también, antes del mismo), algunos sectores de la grada del feudo almeriense comenzaron a entonar cánticos contra el club alfarero y sus futbolistas. Incluso después de que Arnau Puigmal, en el último minuto, lograse empatar para el Almería. Una hostilidad que Zarfino y Fran Fernández, el entrenador del Alcorcón y almeriense de nacimiento, vivieron en sus propias carnes más que nadie.
He vivido la semana más difícil de mi carrera a nivel personal, no se nos ha tratado bien, ni a mí, ni a mi familia... nos han dicho de todo
Así, durante esta última semana, ambos han sido el foco de insultos, amenazas y todo tipo de 'lindezas' en redes sociales. "Esta semana he vivido la más difícil de mi carrera a nivel personal. Creo que no se ha sido justo conmigo, con mi persona. Y que no se nos ha tratado bien, ni a mí, ni a mi familia... nos han dicho de todo. Ha sido duro y difícil", ha reconocido el propio Fernández, que, además, entrenó en el Almería durante siete años. Y todo, por cometer el 'pecado' de querer que su equipo sea profesional y salga a competir. En la misma línea se expresaba Zarfino tras el partido ante el Eibar. "Me han dicho de todo esta semana, incluso amenazas y críticas bestiales desde Almería, incluidos periodistas. Espero que rectifiquen ahora y me pidan perdón".
Giro radical
Aunque el deporte rey, y la vida, tenían preparado un nuevo giro de guion. Este domingo, el Alcorcón recibía al Eibar, que, tras el tropiezo del Almería ante el club alfarero, era el nuevo líder de Segunda. También dependía de sí mismo para ascender, aunque le podría valer con empatar o incluso con perder, en función de otros resultados. En esas estaba la cosa cuando, en el minuto 92, Alcorcón y Eibar igualaban a cero en Santo Domingo. El resultado le servía al conjunto armero para subir junto al Real Valladolid, el tercero en discordia y que se proclamaría, además, campeón de Liga. Mientras, el Almería se desquiciaba en Leganés, donde empataba a dos, y quedaba condenado a jugar los 'playoffs'.
Pero, entonces, volvió a emerger la figura de Zarfino. El uruguayo entró con todo a rematar un centro lateral de Hugo Fraile y superó a Ander Cantero, que nada pudo hacer para evitar un gol que dejó al Eibar sin ascenso directo. Y que se celebró más que en ningún otro lugar en el Almería, que volverá a Primera gracias a ese tanto del Alcorcón, el club al que lapidaban hasta hacía apenas unas horas y que marcó, fiel a su lema, "en el último minuto del último partido" de la entidad en Segunda para dar al club indálico el ascenso y, de paso, el título de Liga, porque le tiene ganado el 'goal-average' al Valladolid. Qué caprichos tiene el destino. Qué caprichos tiene el fútbol.