Se le agota el tiempo al Alcorcón en su lucha por quedarse un año más en Segunda División. A dos jornadas para final de la Liga, los amarillos han caído a la vigésima posición y están a tres puntos de la permanencia, aunque tienen el 'goal-average' perdido con muchos de los equipos a los que tienen por delante.
Las cábalas de los de Mehdi Nafti para salvarse, por tanto, son cada vez más complicadas. Y este domingo, el equipo visita el Ciudad de Valencia para medirse a un Levante que, por su parte, está apurando sus opciones de meterse en los 'playoffs' de ascenso. El equipo granota, curiosamente, fue el último equipo de Nafti en España antes de que el franco-tunecino llegase al Alcorcón este pasado diciembre.
Sin margen de error
En el banquillo alfarero todavía escuece aquel gol de Álvaro Negredo este pasado domingo en el duelo ante el Real Valladolid (otro exequipo de Nafti, curiosamente, aunque en esta ocasión de cuando el franco-tunecino era jugador), al que el Alcor tuvo contra las cuerdas durante la mayor parte del partido. Ganar al Pucela hubiera dejado a los amarillos a un punto de la salvación, pero Negredo empató al final para los blanquivioletas y dejó al conjunto del sur de Madrid, ahora sí, sin ningún margen de error.
En el Alcorcón, así pues, saben que todo lo que no sea ganar al Levante les complicaría y mucho la existencia. De hecho, una derrota les descendería ya automáticamente a Primera RFEF, mientras que un empate tampoco serviría de mucho. Es más, el Alcor podría descender incluso ganando, si se diera el caso de que Mirandés, Huesca, Eldense y Real Zaragoza también lo hicieran en sus respectivos encuentros.
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