Movimiento inesperado en Málaga en plena pretemporada de los de Sergio Pellicer. El futrbolista Álex Calvo ha recibido una oferta irrechazable del Andorra que le mejora su salario casi diez veces más de lo que cobra en el Málaga y dice "sí quiero". El canterano ya le ha hecho saber que aceptará jugar con el equipo del Principado y que abandonará en las próximas horas la expedición blanquiazul. El Málaga ultima los detalles de la venta que dejará en el club alrededor de un millón de euros. Una cantidad que podría aumentar en función de variables, objetivos y un porcentaje futuro de venta del 20%.
En Andorra esperan ya a Álex Calvo. El malaguista se encuentra en estos momentos en el 'stage' de Benahavís y 'está preparando' las maletas para marcharse a la categoría de plata. De hecho, este jueves volverá a Córdoba y se marchará a Andorra en los próximos días. El equipo de Piqué desembolsará una cantidad importante por una de las joyas de La Academia.
Mazazo para la afición
Una salida que trunca los planes del proyecto de cantera que defendía semanas atrás Loren Juarros y que genera una fuerte desazón a la afición blanquiazul. Unos seguidores que habían respondido al llegar a los 10.000 abonos, pero que vez como un mazazo la salida de uno de los canteranos más prometedores y por una cantidad que consideran baja.
No hay que olvidar que la cláusula del futbolista es de 3 millones de euros, pero el jugador finaliza su contrato en junio de 2024. Álex Calvo jugó 11 partidos el curso pasado anotando un gol en su debut ante Las Palmas.
Cristian, en un partido liguero del Málaga de la pasada temporadaMARILU BAEZ
Cristian Gutiérrez, cerca del Eibar
Mientras se ultima la salida de Álex Calvo... de manera paralela también coge velocidad la venta de Cristian Gutiérrez al Eibar. El cuadro armero pone sobre la mesa del Málaga 600.000 euros con un porcentaje futuro de venta cercano al 50%. El club andaluz aprieta y quiere al menos un millón de euros por el canterano.
Asimismo, acelera la posible llegada de dos refuerzos: Víctor García y Juan Hernández. Ambos con la carta de libertad.
