- Ernesto Valverde. "Era un partido vital"
Oihan Sancet ya sabe lo que es marcar un 'hat-trick' en San Mamés. Ante el Cádiz vivió su primera gran noche en el feudo rojiblanco, acompañando su buen nivel sobre el césped con tres tantos que pudieron ser más. Valverde le juntó con Muniain después de muchas jornadas sin hacerlo y el resultado fue positivo, aunque dejó alguna que otra duda a nivel defensivo.
Ambos estuvieron muy activos en la zona central, con movimientos constantes para juntarse y acabar llegando por fuera con ventaja. Cada vez que uno de los interiores del 1-4-1-4-1 gaditano saltaba, ellos se encargaban de ocupar el espacio libre a su espalda. Fali, único encargado de corregir estas situaciones, acabó persiguiendo sombras durante buena parte del partido. Pero su impacto no se limitó a participar en esas combinaciones. Una vez llegaba el balón a la banda, acompañaba la jugada para buscar el remate en el área.
Y lo encontró, convirtiéndose en la principal referencia rematadora. Seis de los 13 tiros del Athletic fueron suyos, acertando todos ellos entre los tres palos. Un protagonismo que también se refleja en la calidad de la ocasiones, puesto que acumuló 1,13XG. El global del equipo en los 90 minutos fue de 1,81XG. Los de Valverde necesitaban efectividad y el navarro fue el encargado de aportar en este aspecto, marcando dos tantos en sus dos primeros disparos. Buena prueba de ello fue su primer tanto. Esquinado y con varios rivales delante lanzó un zapatazo que superó a Ledesma, convirtiendo un 0,06XG en el 1-0.
Las únicas dudas que dejó esa disposición fueron en el apartado defensivo. Su tendencia a ir hacia delante y algunas lagunas en conceptos defensivos provocaron ciertos desajustes que dejaron al equipo algo expuesto. Jugadas en las que el Cádiz encontró metros entre las líneas del Athletic para avanzar con peligro, pero que los leones compensaron con sendos golpes en sus llegadas al área rival. "No es solo la parte de ser un llegador. En la distribución tiene que ayudar. Está pasando de ser un delantero a mediocentro o interior. Eso necesita un periodo de adaptación y a veces nos genera desequilibra. Todo depende de si rentabilizas ese desequilibrio en ataque" explicó Valverde tras el choque.
A pesar de su irregularidad, Sancet se está confirmando como uno de los jugadores llamados a llevar el peso del Athletic en un futuro no muy lejano. Ahí es donde entra la figura de Jon Uriarte, que se enfrenta a la tarea de renovarle. Su contrato acaba en 2024, igual que el de Nico Williams. "Estoy centrado en trabajar y hacer las cosas bien, lo mejor posible. Nico y yo estamos bien, pero no creo que la afición se tenga que preocupar sólo por el futuro de dos jugadores. Estoy muy contento y agradecido al publico por el cariño que me transmite" afirmó tras el encuentro. Con 45 millones de cláusula y un rendimiento cada vez mejor, su renovación se está convirtiendo en uno de los principales asuntos a resolver por parte de la directiva.