Lemar y Carrasco, última oportunidad
Atlético de Madrid Se juegan su continuidad en el Atlético en los partidos que restan de temporada

Vivieron la machada ante el Liverpool desde la banda. Simeone decidió que ninguno de los dos, ni con el resultado en contra, pisara el verde de Anfield en busca de la gesta que finalmente su sumó a la leyenda del Atlético. 15 jugadores reclutó El Cholo durante el encuentro sin reparar en dos futbolistas que, por condiciones, son de los más dotados del plantel rojiblanco. Hablamos, claro, de Thomas Lemar y Yannick Carrasco.
Cuando regrese la competición a la normalidad ambos afrontarán el reto mayúsculo de convencer, tanto al inquilino del banquillo como a los que mandan en los despachos, de que se merecen defendiendo el escudo de los del Metropolitano el próximo curso. Que su innegable talento merece continuidad incluso cuando es obvio que ninguno ha acabado de despegar ni siquiera de lograr ser titulares cuando las lesiones han asolado un plantel ya de por sí corto.
Empecemos por Lemar, segundo fichaje más caro de la historia del club y un continuo quiero y no puedo pese a que su zurda fue considerada una de las que más proyección tenían en Europa. De ahí que el Atlético pagara 72 kilos por el 70% de sus derechos. De ahí que Simeone le haya dado incontables oportunidades esperando obtener ese salto de calidad propio de un jugador de su coste, calidad y condiciones.
Con contrato hasta 2023, con todavía apenas 24 años en su DNI, el 10 ha sufrido dos lesiones en este 2020 en el que su papel se ha convertido en residual. Se une la ración de banquillo que se está llevando (apenas ha sido una vez titular ante el Liverpool en el Metropolitano) en lo que llevamos de un año que será determinante para su futuro. En enero, de hecho, fue el elegido para hacer el hueco salarial necesario para la llegada de Cavani. Se frustró el fichaje del uruguayo, que terminó siendo un culebrón, y Lemar contará con una nueva oportunidad para demostrar que puede estar a la altura cuando regrese la normalidad y el esférico vuelva a rodar. De lo contrario, tiene muchas papeletas para salir el próximo verano.
Carrasco, por su parte, vive su segunda oportunidad en la primerísima línea su tras extraño paso atrás a la Liga de China. Con sólo 24 años se marchó a un fútbol menos competitivo y, en su no menos sorprendente regreso, le está costando volver a la excelencia física que se necesita si quieres jugar a las órdenes de Simeone. Como Lemar apenas ha sido una vez titular en este 2020, ante el Espanyol, y su papel no deja de ser intrascendente a la espera del futbolista veloz y desequilibrante que llegó a ser muy importante en la temporada 15-16, donde un gol suyo en Milán llevó al Atlético a acariciar la Champions.
Este obligado parón debería servirle al belga, que está cedido hasta junio con una opción de compra, para recuperar ese eléctrico regate que no tiene parangón en la plantilla rojiblanca. El descaro para encarar y sortear rivales es la gran cualidad de un futbolista que también puede aportar esa necesaria cuota de goles en un conjunto que adolece de pegada y necesita que sumen tantos todos los jugadores ofensivos.
Ambos, por si hubiera pocas similitudes, comparten espacio en el césped. Aunque el belga puede jugar por la derecha y en punta, donde ha jugado en sus primeras apariciones por las lesiones de Costa y Joao Félix, su puesto predilecto es la banda izquierda. La misma en la que tendrá que competir con Lemar (entre otros jugadores que buscan hacer méritos como Vitolo) en este sprint final para deshojar el futuro de dos de los grandes talentos del actual Atlético. Dos talentos que, sin embargo, pueden estar ante su última oportunidad como rojiblancos.