Un centrocampista y un delantero, los deberes del Atlético en el mercado
Atlético de Madrid Andrea Berta busca reforzar esos dos puestos... a expensas de tener que cubrir salidas

"La idea es hacer tres o cuatro cambios como máximo, excepto si algún jugador ejercitase su cláusula de rescisión, que debería ser reemplazado". Así de claro lo dejó hace unos días Miguel Ángel Gil Marín y sobre esos parámetros se mueve Andrea Berta en el más complicado e incierto que nunca mercado de fichajes actual. De hecho, anunciado ya Grbic como la primera incorporación para la portería, los tiros del director deportivo apuntan ahora hacia un centrocampista y un delantero... sin desatender el resto de posiciones ante la posibilidad de tener que cubrir alguna salida.
Con el propio consejero delegado rojiblanco al mando de las operaciones para tratar de prolongar el préstamo de Carrasco por al menos otra temporada más (tiene contrato con el Dalian Yifang hasta 2022, si bien las buenas relaciones de Miguel Ángel Gil con Wang Jianlin 'Wanda' invitan al optimismo), Andrea Berta explora las vías para reforzar tanto la sala de máquinas como el ataque, si bien lo hace seriamente condicionado por la delicada situación económica que atraviesa tanto el Atlético como la mayoría de clubes del planeta como consecuencia de los efectos de la crisis del coronavirus.
Así, el italiano sale en búsqueda de esas dos caras nuevas para el equipo sin saber siquiera del montante total disponible en su cartera, pues el hecho de que la inversión no pueda superar el 25% de la cantidad que el Atlético ingrese por ventas o ahorros en las fichas de los jugadores que dejen de pertenecer a la plantilla le obliga a trabajar con estimaciones y, sobre todo, a quedar a expensas de que se produzcan movimientos de salida antes de cerrar ambos fichajes.
Un lateral derecho, la única salida segura
Otro de los problemas ante los que se encuentra Andrea Berta es que el capítulo de salidas tampoco resulta sencillo en el contexto de ahorro de gastos en los que se mueven la mayoría de clubes del continente. De hecho, lo único que se puede dar por seguro es que uno de los tres laterales derechos de la plantilla abandonará el club. Arias es el que cuenta con más papeletas por su condición de extracomunitario, pero tampoco sería descabellado que fuera Vrsaljko o incluso Trippier, si bien el inglés se postula como el mejor colocado.
A partir de ahí será el propio mercado el que determine dónde pueden aparecer ingresos, siendo Correa el máximo ejemplo de que no sean únicamente los criterios deportivos los que manden, pues colocar a otros futbolistas con menor protagonismo como Lemar o Vitolo resulta mucho más complicado. En la defensa el Atlético también está abierto a un posible adiós de Mario Hermoso siempre que no estuviera muy alejado de los 25 millones invertidos en su contratación el verano pasado, lo que abriría las puertas como cuarto central a Nehuén Pérez, que complicaría de eso modo más aún la continuidad de Arias al no tener el argentino tampoco doble nacionalidad.
Y todo siempre que no se produjera ninguna sorpresa inesperada en forma de salida vía cláusula de rescisión, pues más allá de que el Atlético recibiría importantes ingresos, se vería obligado a invertirlos en reemplazar a jugadores de la talla de los que seducen en Europa. Léase Oblak , que dejaría 120 millones en las arcas, Giménez (también 120), Saúl (150), Thomas (50)...