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La última temporada no fue la mejor de Koke Resurrección. Realmente, pocos rojiblancos estuvieron a la altura de las expectativas. En el caso del capitán llegaba tras un curso brutal en el que llevó la manija y tiró del equipo rumbo a LaLiga, segunda del mayor estandarte (al menos en el aspecto de sentimiento) con el que cuenta el actual Atlético.
Pero, escrito quedó, se bajó el nivel y se escaparon todos los títulos dando muestras del verdadero nivel de la plantilla apenas en las visitas a Oporto y Old Trafford. El resto, como reconoció el propio Simeone, estuvo lejos de un equipo que arrancó el curso entre los favoritos a todo.
Ahora llega el borrón y cuenta nueva de una planificación que cuenta ya con la llegada de Samuel Lino y Axel Witsel. En el caso del belga su fichaje afecta directamente a un Koke que mejoró el pasado curso liberado como interior. Herrera y, especialmente, Kondogbia soltaron las amarras del canterano, que lejos del mediocentro sufrió menos. Encontró, especialmente en el africano, la ayuda básica para liberarle en una parcela defensiva que le hizo padecer en exceso.
Witsel para competir con Kondogbia
La llegada de Witsel, decíamos, ayudará a que Koke no vuelva al puesto de 5 ni cuando Kondogbia no esté disponible. Le libera, en definitiva, para que utilice su inteligencia táctica, tantas veces elogiada por Simeone, para equilibrar la medular rojiblanca, sin duda una de las líneas que peor lo pasó el curso pasado.
Todo ello llegará en la temporada en la que Koke superará a Adelardo como el jugador que más partidos de la historia de una entidad en la que el 6 está dejando huella como pocos futbolistas. Más allá de los títulos, de sus números estratosféricos, el capitán es un 'One Club Man' de los que es muy complicado encontrar en el profesionalizado fútbol actual. Y ahora está liberado.