El Atlético se ha puesto las pilas en la fase decisiva de la temporada. El problema es que ha llegado a ella fuera de Europa y sin opciones de ningún título. Los de Simeone aseguraron prácticamente la presencia en la próxima Champions con una victoria de oficio ante un rival directo como el Betis. Nueve puntos de colchón que deberían ser suficientes. Queda demostrado que la exigencia de los rojiblancos, por potencial, este año debería haber sido otra.
Tampoco fue el partido ante el Betis de una actuación brillante, pero el Atlético combina solidez con momentos de tremenda lucidez, como la que tuvo un Correa que siempre da la sensación de merecer más minutos de los que dispone. Con Griezmann de jefe de operaciones y la defensa asentada, el equipo rojiblanco va a lamentar que la inspiración y la regularidad le haya llegado tan tarde. Al menos eso no le impedirá estar donde le corresponde o en el mínimo que se le debe exigir: la tercera plaza es suya.
Correa siempre suma
Una vez más, Correa fue el revulsivo que necesitaba el Atlético. Infravalorado y sospechoso habitual de los aficionados atléticos más críticos, el argentino siempre traduce sus actuaciones en algo productivo. El argentino da puntos, y eso no lo pueden decir todos. Salió en el 59 por un gris Lemar y se marcó un jugadón en el único tanto del partido.
¿Por qué no hemos visto este Atlético antes?
Es la pregunta del millón entre la hinchada rojiblanca. La solvencia defensiva y especialmente el juego con balón, dinámico y con la aparición de los jugadores importantes, tanto a nivel individual como en la actuación coral, no se asomaron por la decepcionante fase de grupos en Champions. Tampoco durante el primer tercio del campeonato de Liga. Y eso ha dejado a los rojiblancos sin opción de disputar títulos desde hace ya demasiado tiempo.
Con Molina el Atlético ha fichado un gran lateral
Nahuel Molina es una garantía de producción ofensiva. El argentino fue la principal amenaza rojiblanca en ataque durante el primer tiempo. Se hartó a poner centros y combinar en zonas de influencia para generar incertidumbre en la zaga rojiblanca. Sus argumentos con balón han dejado ya de ser una sorpresa.
Al Panda hay que exigirle más
No fue la noche de Borja Iglesias. El Panda mandó al limbo un par de buenas ocasiones y no sacó nada positivo en el plano individual hasta que fue sustituido por Willian José. Sin la ayuda de una referencia ofensiva, al Betis se le hizo cuesta arriba el partido y las opciones de remate se minimizaron en exceso. Por capacidad, se le debe exigir más peso en el ataque verdiblanco, y más con las ausencias de Fekir y Canales.
