El Atlético remontó gracias a un estelar Correa y salvó los muebles ante un combativo Cádiz. Los fallos defensivos dieron un buen susto a los colchoneros tras un gran arranque y finalmente se logró una victoria muy trabajada. Se nota el cansancio en el equipo, pero otro triunfo en LaLiga.
Poco pudo hacer Oblak en el primer gol del Cádiz y quizá algo más pudo hacer en el segundo. Obviamente, no es un problema para el Atlético, pero es cierto que no está al nivel que siempre ha acostumbrado al respetable.
La primera mitad de Nahuel Molina fue para olvidar. Impreciso con el balón, tomando decisiones incomprensibles y, para colmo, no cerró el remate en el tanto de Lucas Pires. Pero cosas del fútbol, en el minuto dos de la segunda parte marcó el gol del empate.
Midió mal Azpilicueta en el salto a la hora de despejar el balón que terminó con el segundo tanto del Cádiz. Eso sí, puso un perfecto centro sobre Correa en el tanto del argentino. De los tres jugadores del centro de la defensa fue el más destacado tanto sin balón como con él.
Witsel tiene un problema muy serio cuando le toca correr hacia atrás. El belga perdió numerosos duelos por velocidad y eso significa peligro para el Atlético debido a la demarcación que ocupa. Los atacantes cadistas le superaron cuando tuvieron todo el campo por delante. Es cierto que cuando el peligro viene por arriba, la cosa cambia.
En algún momento de los partidos Hermoso cree que las mejores opciones son la de jugar en largo y no puede estar más equivocado... además de impreciso.
Buen partido de Riquelme. El canterano desbordó por la izquierda y buscó el peligro con sus centros. Su velocidad y regate deben de ser oro para un Atlético que necesita a todos sus efectivos disponibles en una época con el calendario tan apretado. Fue sustituido a falta de 30 minutos.
Koke fue sustituido a la hora de partido. El capitán trató de controlar la medular en todo momento, pero le faltaron apoyos de Saúl y Llorente en momentos puntuales. Simeone le dosificó pensando en el partido de Champions del próximo miércoles.
Partido demasiado gris el de Llorente salvado por la acción del empate. Tuvo fe el madrileño a la hora de buscar el cuero en el área rival y dio continuidad al juego para que Nahuel terminara la jugada. Fue sustituido en el minuto 60. No atraviesa su mejor momento.
Saúl sigue en un buen estado de forma a pesar de que ante el Cádiz no brilló como en jornadas pasadas. El ilicitano se ha ganado un puesto como titular gracias a su rendimiento tanto en ataque como en defensa. Comete algunas imprecisiones en momentos puntuales, pero ha vuelto a ser un jugador ilusionante.
Llegó al partido entre opiniones que le señalaban por una supuesta falsa lesión y demostró en el campo lo que es. Todo corazón, siempre rinde, da la cara, no alza la voz fuera del verde y sí dentro del terreno de juego... El milagro no es su recuperación, el milagro y es tener un futbolista como él. Tuvo la recompensa a unas semana de muchísimo trabajo tanto en el terreno de juego como fuera.
Griezmann está empezando a acusar la dureza del calendario, pero lo cierto es que no puede estar un segundo fuera del campo en este Atlético. El francés está en todas las partes del campo. Es cierto que falló dos ocasiones clarísimas en los primeros compases del partido, pero es que está en la elaboración y en la finalización. Sus compañeros le buscan siempre porque él mejora las jugadas.
Si su equipo hubiese acertado en las dos primeras ocasiones del partido la historia hubiese sido distinta. Está claro que ante lo cargado del calendario debe rotar, pero jugar con Witsel junto a Hermoso es peligroso para su equipo. Debe dar más oportunidades a Correa como se vio en un partido que mereció ganar mucho antes. Si ante Osasuna se llevó los puntos gracias a la calidad de los suyos, en esta ocasión los ganó porque fue mejor por mucho que el marcador dijese lo contrario en algunos momentos.
La defensa del Atlético con Giménez es otra historia. El charrúa es rápido, seguro y manda. Con él cambió la zaga y aunque estuvo en los momentos en los que el Cádiz buscó más el área rival, solventó todos los problemas con solvencia.
Rodrigo de Paul debe jugar sí o sí en este Atlético. Se le ha echado mucho de menos durante su lesión. Su control del balón, su visión de juego y su precisión es algo que no lo estaban teniendo sus sustitutos. Será titular en Champions... y en todo lo que venga.
Lino jugó la última media hora de partido y sacó a relucir su velocidad y desborde junto a la línea de cal. Le faltó decidir bien en los últimos metros. Buscó disparos sin peligro y pases que no llegaron a su destino.
