Desde que Simeone reinventara tras el Mundial a un Atlético que justo antes había protagonizado un petardazo inédito tras ser eliminado a las primeras de cambio en Europa, los rojiblancos no han dejado de caminar como una apisonadora hacia los títulos. Le faltaron unos partidos para pelear la pasada Liga, pisa los talones a los líderes en la actual y en el día más complicado de esta Champions ya ha abierto un debate: ¿se puede incluir junto a Manchester City, Real Madrid o Bayern Munich entre los candidatos a levantar la 'orejona' o sencillamente se trata del gran 'tapado'? De un modo u otro, que nadie descarte a la tropa del Cholo.
Un golpe de autoridad como aviso a sus rivales
Con el Lazio habiendo hecho los deberes unos minutos antes, un empate obligaba a vencer a los italianos en la última jornada para acabar primeros y una derrota llevaba a afrontar el cierre del grupo partiendo desde la tercera plaza. Y para colmo, con De Kuip apretando y el recuerdo de los seis partidos anteriores a domicilio en Europa son lograr el triunfo. Pues bien, el Atlético mostraría toda su jerarquía para lanzar un aviso a todos sus rivales.
Lo que Roma quitó, Rotterdam lo devolvió
Aunque pudiera parecer que el Atlético tuvo fortuna al marcarse el Feyenoord dos goles en propia puerta y al firmar Hermoso un gol de bandera cuando trataba de centrar, no sólo queda escondido el poderío de los rojiblancos para pisar el área rival, sino que tampoco hay que olvidar que habrían podido llegar mucho más holgados a Rotterdam si el portero del Lazio no hubiera marcado milagrosamente y con una gran dosis de suerte en la última jugada de la visita a Roma en la que debieron llevarse los tres puntos.
Otro recital de Griezmann al cajón del olvido del Balón de Oro
Como no anotó ningún gol para salir en los 'highlights', el nuevo recital de Griezmann irá al cajón del olvido de los que votan para el Balón de Oro. Pero el que vea los partidos del Atlético descubrirá un jugador descomunal que mejora todo lo que toca, que piensa mejor y más rápido que los demás, que lo juega todo, que aparece en cualquier parte del campo en ataque y en defensa y que tiene más sentido colectivo que personal. Vamos, lo que no se valora. Como ocurre con Koke, otro que tal baila... mientras Riquelme vuela.
Riquelme también se gradúa en Europa
No fueron pocos, incluso él, los que vieron una locura que Simeone le convirtiera en carrilero tras toda una vida poniendo su clase y su vértigo cerca del área rival. Sin embargo, su vértigo no tiene límites. Ni siquiera le impide correar hacia atrás como el que más. Tras conseguir convencerse a sí mismo que también puede defender sin ser defensa, Riquelme ya cuenta con su gran noche en la Champions. Ni la brutal competencia de Lino le frena en su deseo de comerse el mundo con el Atlético de su corazón.
Centenario... y único
Ganando cómodamente (3-1) como en el estreno frente al Zenit en el Calderón, remontando el gol de Torres en Standford Bridge, tumbando al Bayern de Guardiola o al Barcelona de la MSN, acariciando la Orejona tras dos dramáticas finales en las que es imposible estar más cerca de llevársela, goleando como nunca en la historia (6-0) al Celtic... Haciendo de la defensa un arte, con transiciones mortales, a balón parado o gustándose con el balón y dominando la posesión como hoy en día. Así ha llegado Simeone a la centena de presencias en la Champions al frente del Atlético, convirtiéndose en un clásico de la competición sólo comparable a Fergurson y Wenger. No podía haber mejor manera de celebrarlo. Y mientras siga en el banquillo, serán muchos más.