Los motivos que le han costado al Atlético poder luchar por los títulos

El Atlético se quedó antes del parón navideño sin opciones de luchar por el campeonato liguero. En el mes de diciembre el equipo de Simeone ya se encontraba a siete puntos de Real Madrid y Girona y por entonces ya habían encajado 19 dianas, una más que en toda la temporada 2015 - 2016. La Copa se dio mucho mejor al llegar hasta la semifinales en las que el Athletic fue más efectivo y en Liga de Campeones la sensación es que se perdió una oportunidad histórica para haber llegado, como mínimo, a las puertas de la final siete temporadas. Parece claro que a los rojiblancos les faltó algo más de acierto en los torneos del k.o. y mejorar numerosos aspectos en LaLiga. Así, hacemos un repaso de algunos de los males que sufrieron los de Simeone esta temporada.

Una sangría en defensa

Con cinco trofeos Zamora a sus espaldas Jan Oblak no ha tenido la más mínima opción de convertirse en el único portero en lograr seis galardones al portero menos goleador de LaLiga. El esloveno, que siguió haciendo algunos 'milagros' en la pasada campaña, buscó una temporada más ser el menos goleado, pero con 43 tantos encajados en LaLiga y con 1,13 tantos por partido, terminó en la quinta plaza en la lucha por el galardón que otorga MARCA. Es cierto que el meta no estuvo al nivel de pasadas temporadas, pero sus compañeros tampoco ayudaron demasiado. Más allá de que sólo ha encadenado en dos ocasiones tres partidos sin encajar gol, hay que destacar el hecho de que ante rivales muy inferiores ha sufrido más de tanto. Así ocurrió en citas como las de Almería, Cádiz, Osasuna, Getate o Las Palmas.

Además, en momentos decisivos en los que se podía jugar algunos títulos la defensa falló. Ocurrió en Montilivi cuando se luchaba por alcanzar la segunda plaza, en los cuartos de final de la Champions cuando encajó cinco tantos en dos partidos o en las semifinales de la Copa cuando sufrió cuatro dianas en la eliminatoria que le dejaron muy lejos de pasar a la final.

Sequías de los delanteros

Según lo que se pudo ver en la pasada pretemporada Griezmann y Memphis apuntaban a ser la pareja de delanteros en el Atlético, pero el de Países Bajos comenzó la campaña lesionado y su puesto lo ocupó un Morata que empezó como un tiro. Con cinco goles en las primeras cinco jornadas ligueras y otros tantas dianas en los cuatro primeros encuentros de la Liga de Campeones, lo cierto es que la temporada del madrileño era más que ilusionante. pero en la segunda vuelta su eficacia se apagó hasta sumar un tanto en once jornadas ligueras y no ver portería en las eliminatorias de la Champions League.

Por su parte, Griezmann es cierto que no acusó tanto el bajón, pero sí que bajó sus ilusionantes números del primer tramo de la temporada. La lesión que sufrió en el tobillo tuvo buena parte de la culpa, pero hasta la cita de Getafe en la antepenúltima jornada el francés sólo había marcado dos goles en la segunda vuelta de LaLiga. Eso sí, contra el Inter fue clave marcando en el partido de vuelta. En ese mismo encuentro destacó Memphis, pero el de Países Bajos nunca ha sido capaz de dar continuidad a su efectividad.

Las lesiones mermaron el rendimiento

Sin lugar a dudas Antoine Griezmann ha sido el jugador franquicia del Atlético esta temporada y una inoportuna lesión del francés le hizo perderse partidos importantes. El galo sufrió una dura entrada en el choque de ida ante el Inter de Milán que le provocó una lesión en el tobillo, algo que ha arrastrado durante buena parte de la temporada. El delantero no estuvo en San Mamés para la vuelta de la semifinal copera y pese a hacer un importante esfuerzo no pudo rendir a su nivel en citas como las del Borussia Dortmund. Precisamente, en el Signal Iduna Park no estuvo Memphis por una lesión y el conjunto rojiblanco lo notó. Los colchoneros llegaron a tierras germanas con un banquillo muy mermado y sin la presencia del futbolista que marcó diferencias ante el Inter. Cuando hubo que remontar a Simeone le faltó artillería. Además, con cuatro delanteros en la plantilla como Griezmann, Morata, Memphis y Correa, el argentino rara vez pudo contar con la mejor versión del internacional con Países Bajos.

En defensa también se han notado las ausencias del mejor central de la plantilla. Josema Giménez sigue con su particular vía crucis con las lesiones y su equipo lo ha notado. Por ejemplo, ante el Inter hizo una primera mitad brillante y tras dejar el campo por lesión, los italianos lo aprovecharon en la segunda mitad. Los rojiblancos pasaron la eliminatoria, pero quizá con el charrúa no se hubiese sufrido tanto. Además, se perdió la semifinal de Copa.

En ataque también sufrió el Atlético la lesión ya mencionada de Griezmann. El galo arrastró la dura entrada sufrida en San Siro durante buena parte de la campaña y no pudo marcar diferencias en diferentes ocasiones en las que los rojiblancos se jugaban la temporada.

Perdidos fuera de casa

En Champions sólo se ganó un encuentro fuera de casa y en LaLiga sólo se han logrado ocho victorias de 18 encuentros jugados. Daba igual que se jugara contra equipos de la parte alta, media o baja de la tabla, los de Simeone no han sabido competir lejos del Metropolitano y dejando escapar tal cantidad de puntos era imposible seguir la estela del Real Madrid. Lejos del barrio de San Blas los futbolistas se transformaban y el Atlético lo ha pagado siendo cuarto en LaLiga, sin ser capaz de dar la vuelta a la semifinal de Copa y perdiendo la opción de superar los cuartos de la Champions.

Mientras en el Cívitas Metropolitano los colchoneros se quedaron a una victoria de hacer récord de triunfos, fuera sólo han ganado en Vallecas, El Sadar, Los Cármenes, Balaídos, La Cerámica, Coliseum, Son Moix y Anoeta.

Jugadores con gasolina justa

Contar con una plantilla algo justa, haber sufrido lesiones de futbolistas importantes y las pocas rotaciones que ha llevado a cabo Cholo Simeone ha provocado que algunos de los pilares de la plantilla hayan llegado con la gasolina justa al tramo final de la temporada. Así les ha ocurrido a nombres como Koke, De Paul o Griezmann, quienes se han acercado a los 50 encuentros durante la temporada y han superado notablemente los 3000 minutos de competición.

Faltó competir en momentos clave

El Atlético tuvo en su mano sellar el pase para las semifinales de la Champions League ante el Borussia, pero con 2-0 en el marcador Lino falló una clarísima ocasión para poner un 3-0 del que no se hubiesen podido levantar los alemanes. Pero es que a los germanos les dieron vida los colchoneros hasta en tres ocasiones. En la vuelta, Morata no fue capaz de poner la eliminatoria 3-1 a favor de los rojiblancos y después de igualarla tras los goles germanos, la inseguridad defensiva dio una vida extra al Dortmund que no dudó en aprovechar.

Ante el Athletic, en un partido en el que los de Simeone estaban siendo superiores, Reinildo cometió un innecesario penalti que dio alas a un Athletic que terminó aprovechando el regalo del mozambiqueño. Los pequeños detalles que marcan los resultados en el fútbol de máximo nivel siempre fueron en contra del Atlético y costó que el club dejara de luchar por dos títulos.

Falta de acierto ante la portería rival

Si el Atlético hubiese tenido un mayor acierto ante la portería rival es bastante probable que ahora ocupase una de las plazas del podio liguero. Los rojiblancos se fueron de vacío del estadio Gran Canaria, Montjuic o Montilivi porque sus delanteros no tuvieron el acierto que sí han tenido otros equipos. En Las Palmas, Morata estrelló un balón al larguero que hubiese supuesto el empate, en Barcelona, Iñaki Peña le hizo una gran parada a Memphis para evitar las tablas y en Girona se generaron ocasiones como para ganar un partido que se terminó perdiendo.

Situaciones similares ocurrieron en citas de la Liga de Campeones y de la Copa que hubiesen cambiado radicalmente la temporada. En la ida de las semifinal de Copa ante el Athletic a nadie le hubiese extrañado si el Atlético se hubiese puesto por delante en el marcador con más de un tanto de diferencia, pero no se acertó en ninguno de los 20 remates realizados sobre la meta de Julen Aguirrezabala. Y contra el Dortmund en el Cívitas Metropolitano ya hemos recordado que Lino pudo matar la eliminatoria pero no lo hizo. Igual que no lo consiguieron Morata y Correa en el duelo de vuelta. Ocasiones demasiado claras como para perdonarlas en momentos de máxima tensión.