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Aunque ya son casi dos semanas desde que Jan Oblak se unió a los entrenamientos del Atlético, es el único de la plantilla que no se ha dejado ver por el verde. De momento, es el gimnasio su escenario de trabajo, pues sigue un plan especial para dejar atrás una lesión muscular en su pierna con la que acabó la Eurocopa con un objetivo muy claro: llegar en perfectas condiciones al gran ensayo general de los rojiblancos antes de empezar LaLiga, el domingo 11 en Gotemburgo frente a la Juventus.
Pese a que el Getafe y el Kitchee aparecen antes en el horizonte del Atlético, no se quiere tomar el más mínimo riesgo con una pieza tan esencial, a la vez que irremplazable, como Jan. De ahí que no se forzará su regreso antes de ese gran partido veraniego. En este sentido, tras aprovechar las tres semanas de vacaciones de las que gozó desde que Eslovenia fue eliminada de la Eurocopa como reposo para reponerse de la lesión, es ahora el plan específico al que se está sometiendo en el Cerro el que habrá de ponerlo a punto
Así, dentro de esa planificación se prioriza que el estado físico de Oblak sea impecable para el comienzo de la competición antes que acumular minutos en los amistosos, pues alcanzar el ritmo bajo palos es lo que menos preocupa en un portero de la trayectoria y la garantía del mejor arquero de la historia del Atlético.
Más de 6.000 minutos de juego la temporada pasada
Precisamente la carga de minutos de Oblak durante su carrera, y especialmente la temporada pasada, es otro de los grandes motivos que invitan a no tener prisa por verlo de nuevo bajo palos. De hecho, probablemente haya sido el futbolista en todo el planeta con más presencias sobre un terreno de juego, pues alcanzó la friolera de 67 partidos sumando los 54 en que defendió la portería del Atlético y los 13 con su selección.
Cabe recordar que si en el Atlético es un pilar de Simeone, con Eslovenia es el gran capitán y el héroe que guió a la clasificación para la Eurocopa, primero, y a unos históricos octavos, después, en los que además condujo a su selección a la tanda de penaltis tras detener una pena máxima a Cristiano Ronaldo en la prórroga frente a Portugal. Un peaje de 5.985 minutos, descuentos al margen, que ahora se cuida al máximo para que no sea el equipo rojiblanco quien lo acabe pagando.
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