Algo más de cinco minutos para el final de la primera mitad el choque entre el Girona y el Atlético de Madrid tuvo que detenerse por un susto en la grada. Una persona necesitó ser atendida por los profesionales médicos que se dan cita en el estadio como consecuencia de un posible golpe de calor. Lo ocurrido obligó a Gil Manzano a detener el encuentro poco después de la pausa de hidratación.
Los 26 grados que marcaba el termómetro en Girona, más los 28 de sensación térmica y el fuerte impacto del sol sobre la grada por el horario del partido pudieron provocar que el aficionado tuviera que ser intervenido por unos problemas físicos.
Lo cierto es que el Atlético parece abonado a este tipo de parones después de que en la pasada jornada, en el duelo de los colchoneros ante la Real Sociedad en el Metropolitano, ya se tuvo que parar el balón como consecuencia de un problema de salud que afectó a un seguidor. Entonces, el choque se detuvo durante más de diez minutos y el aficionado fue evacuado en ambulancia para recuperarse sin problema alguno en un centro de salud.
En esta ocasión los el partido se reanudado sin problema alguno y con la persona afectada aparentemente incorporada y sin síntoma alguno.
Tras el descanso se volvió a producir un incidente en uno de los fondos por un nuevo posible golpe de calor. El partido se paró de nuevo durante unos minutos.
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