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Canteranos, reclaman los ultras.
11, además, porque por lo visto ya no sirve absolutamente nadie.
No aclaran si canteranos como Lucas, Rodri o Thomas, de ésos que cogen la puerta cuando llega una oferta.
No concretan si canteranos como los que la pasada temporada llevaron al filial a la quinta (sí, quinta) categoría del fútbol español.
Canteranos, así a lo loco. Vale cualquiera y punto.
Eso en las redes, así que tiene la importancia justa. Pero es que en la vida real se presentaron de madrugada en las instalaciones del Atlético para pedir explicaciones a jugadores y cuerpo técnico, que regresaban de San Sebastián y toparon con la presencia de los muchachos. Dos problemas ahí: no son quién para reclamar y no hay certeza de que acepten lo que se les responda.
Había caldo de cultivo, en todo caso, desde que, a vueltas con lo del escudo, el martes se descolgaran ya con una parcarta de dudoso gusto: los futbolistas no tienen que honrar nada "con la vida", sino desempeñar su oficio con la máxima profesionalidad posible y sabiendo que se gana y que se pierde. Suele olvidarse que enfrente hay otro equipo al que se supone que los suyos también exigirán respeto...
'Orgullosos de no ser como vosotros'. Ésa fue la respuesta rojiblanca, en el Vicente Calderón, tras un lamentable tifo consentido y alentado por el Real Madrid. Ha pasado casi un lustro y el lema, acertado entonces, ha perdido vigencia dado que un sector de la hinchada, que al fin y al cabo también es el que organiza ese tipo de mosaicos, viene exhibiendo de un tiempo a esta parte los hábitos de casi todas, no sólo la del eterno rival: en las buenas todo bien, pero en las malas pido explicaciones. Y eso que las malas pasan ahora, porque Simeone ha elevado hasta ahí el nivel de exigencia, por sendas eliminaciones, sí, pero también por un puesto momentáneo entre los cuatro primeros de la Liga y por presencia en los octavos de final de la Champions. A los tiempos del 'infierno' y del 'postinfierno' debería enviarse a más de uno, porque ser diferente no consiste sólo en decirlo, consiste más bien en demostrarlo.
Y sí, ya sabemos que habrá entre la buena gente rojiblanca quien se indigne con tanta generalización.
Y sí, ya sabemos que son los que animan.
Sabemos todo eso. Pero, de momento, no tan orgullosos.
El sábado hay partido en el Metropolitano...
P.D. (I): Simeone no se encaró con nadie. Simeone iba dentro de un autocar que, abandonado a su suerte por las fuerzas de seguridad (el Gobierno vasco puede decir misa), se vio rodeado por cientos de personas en actitud violenta mientras llovían objetos que causaban destrozos, así que reprochó a la ertzaintza esa desprotección a la que por fin se la echó a la cara. Simeone fue una de la víctimas, conviene recordarlo, porque estamos llegando a un grado de imbecilidad en el que los reproches caen casi siempre sobre los agredidos tanto como sobre los agresores
P.D. (II): Siendo modélica la reacción de Imanol, que lo fue, conviene introducir un matiz: sí, guste o no era afición de la Real. Una reducida parte de la misma, por supuesto, pero afición de la Real. Como la que lanza dentro del estadio objetos que en lo que va de temporada ya han alcanzado al colegiado Gil Manzano o al jugador del Sevilla Fernando. El donostiarra es otro de los clubes que tiene un problema con parte de su hinchada. Como el Atlético...
P.D. (III): Mira que son extrañas algunas de las cosas que está haciendo Hermoso esta temporada durante los partidos, pero lo que consiguió el miércoles tras el del Reale, rajar del arbitraje y que ni el más cerril de los seguidores de su equipo le comprara el discurso, resulta directamente inaudito.