Tres equipos en un punto. Los tres grandes, repletos de estrellas y primeros espadas mundiales. Los tres, por si fuera poco, jugándose también la Champions y las semifinales de Copa. Un monumento a la emoción protagonizado por Barça, Madrid y Atlético que se está enterrando en el fango arbitral.
Estiercol en lugar de caviar. Hedor en lugar de perfume. Tensión en lugar de espectáculo. Campañas en lugar de fútbol. A
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