Manos a la obra con la Champions
FC Barcelona El equipo vuelve al trabajo tras una semana de vacaciones

Se acabaron las vacaciones para los jugadores del Barcelona. El equipo vuelve hoy al trabajo después de que Quique Setién les concediera una semana libre a sus futbolistas. Una semana que los azulgranas debían utilizar para hacer un punto y aparte y olvidarse de lo acontecido en Liga desde que se reanudó el campeonato tras el parón por el coronavirus. Como dijo el propio Leo Messi, había que aprovechar estos días para "limpiar la cabeza y volver con más ganas que nunca".
No cabe duda de que la plantilla se ha tomado la recomendación de La Pulga al pie de la letra. La mayoría de los jugadores del Barça aprovecharon estos días para hacer escapadas a sitios en los que les resultara fácil desconectar. Varios de ellos, como Luis Suárez, Messi o Ter Stegen optaron por viajar a las Islas Baleares, a pesar de que las recomendaciones de la Generalitat de Catalunya pedían no salir de casa si no era estrictamente necesario.
Una de las prioridades del equipo en este primer día de trabajo es mantener el espíritu de conjura con el que se despidieron antes de las vacaciones. Dejar atrás los malos rollos que ha habido en el vestuario, las diferencias entre jugadores y cuerpo técnico, con el fin de remar todos a una para intentar salvar la temporada con el título más deseado por todos los barcelonistas: la Liga de Campeones.
Los azulgranas están a once días de disputar el partido más importante de la temporada. El duelo que les daría el billete a la atípica fase final de la Champions, que de manera excepcional se disputará en Lisboa en un formato totalmente nuevo. Meterse ahí es una obligación. No hacerlo rubricaría una temporada nefasta para los culés y, muy probablemente, significaría la sentencia de Quique Setién como entrenador del Barcelona.
La reválida de Setién
El cántabro es el primero que sabe que su labor en el banquillo culé está siendo observada con lupa. A pesar de que ha sido respaldado públicamente por Josep Maria Bartomeu en las últimas semanas, serán los resultados los que terminen por juzgarlo.
Y es que aquella promesa que hizo en el día de su presentación de que su equipo jugaría bien al fútbol, no se ha cumplido. Salvo algún fogonazo puntual, el fútbol de este Barça es tan plano y poco sorprendente como el de la última etapa de Ernesto Valverde. La diferencia estaba en que el Txingurri contaba con el apoyo del vestuario.
Hoy empieza una especie de pretemporada para el equipo. Esa que Quique Setién no pudo hacer porque se incorporó al banquillo culé a mitad de temporada. El técnico confía en poder aprovechar estos días para apuntalar esas cosas que durante la temporada, con la vorágine del día a día, no se pueden entrenar.
El sistema y la presión de la salida de balón del rival serán dos de los aspectos en los que más incida el entrenador del Barcelona en los próximos días. También el tono físico. A nadie se le escapa que los jugadores llegaron fundidos a los últimos partidos de Liga, víctimas de un calendario que puso a todos los equipos del campeonato al límite de sus posibilidades.
También será el momento para intentar recuperar a lesionados. Al final, la plantilla se le ha quedado corta a los azulgranas. Entre lesiones y sanciones, llegarán algo justos a la cita con el Napoli, aunque están convencidos de que irán recuperando efectivos según se acerque la fecha. De hecho, existe cierto optimismo con respecto a la posibilidad de que Ousmane Dembélé pudiera llegar a la hipotética fase final de Lisboa, en caso de que el equipo lograra clasificarse para ella. De momento, sólo existe el Napoli de Gattuso.