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El portugués puede salir

La montaña rusa de Semedo: otra vez en el mercado y el club a con Bellerín

Semedo, en un entrenamiento del Barcelona.
Semedo, en un entrenamiento del Barcelona.FCB
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El futuro de Nelson Semedo en el Barcelona sube y baja como si de una montaña rusa se tratara. El portugués fue una de las 'estrellas' del mercado antes del verano cuando el club azulgrana estuvo negociando con Juventus e Inter las incorporaciones de Pjanic y Lautaro, de hecho con el club italiano siguen las negociaciones.

En aquel entonces, su agente Jorge Mendes estuvo buscando destino al jugador, pero por un motivo u otro no lo pudo colocar en ninguna operación. Fue entonces cuando la situación dio un giro radical y el Barcelona reactivó las conversaciones para la renovación del futbolista que habían quedado aparcadas.

Gol de Semedo (0-2) en el Tottenham 4-2 Olympiacos

Mendes y el Barcelona habían comenzado a hablar de una renovación del jugador hasta 2025. Sin embargo, estas se paralizaron por la altas pretensiones económicas del jugador y fue entonces cuando se le puso en el mercado. Visto que en ese primer intento no se encontró comprador las retomaron.

El portugués había pasado de estar en el mercado a ser intransferible. Así lo dijo el propio Bartomeu en una entrevista en Barça TV. El presidente, ya después de la debacle de Lisboa ante el Bayern, dio una lista con sus jugadores intransferibles de la plantilla y entre ellos estaba Semedo.

Ahora, el futbolista vuelve a estar en el mercado ante la necesidad del club de hacer caja para afrontar los próximos fichajes y su salida se trató en la cumbre que tuvo Mendes este miércoles con la cúpula azulgrana. Y la Dirección Deportiva ya se ha puesto manos a la obra en busca de un sustituto por si finalmente Semedo se marcha.

Uno de los jugadores ados ha sido Héctor Bellerín, una vieja aspiración del Barcelona después de que se fuera hace unos años. El lateral ha estado muchos veranos en el punto de mira del Barcelona para reforzar esa posición. El problema del Barcelona es que no tiene dinero para afrontar un gran traspaso.