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El futuro de Darder era una de las incógnitas destacadas en clave periquita este verano tras el descenso, pero la irrupción del Barcelona ha convertido esta cuestión en polémica, y casi en una ofensa, debido a la gran rivalidad que hay entre aficiones e instituciones. Fuentes cercanas al capitán blanquiazul confirman a MARCA que el club culé quiere al mediocentro y que, incluso, hay os entre ambas partes. En el Espanyol, tienen claro que no perdonarán ni un euro. En los despachos periquitos, el acercamiento azulgrana hacia uno de sus futbolistas referentes ha sido una desagradable e inesperada noticia. Ayer se quedaron atónitos cuando supieron del interés de Xavi, desvelado por Catalunya Ràdio, y asombrados por las dudas de su jugador.
La posible salida de Darder al Barcelona sería un golpe muy duro para los periquitos la temporada del descenso, y más teniendo en cuenta que Joselu ya es futbolista del Real Madrid. Los blanquiazules perderían a uno de sus ídolos. El balear es el capitán y esta campaña fue el que tiró del carro en la recta final. Sus lágrimas en muchos partidos fueron el reflejo de la situación que vivió y la expresión de su sentimiento por la institución. Su posible salida ya iba a ser traumática, pero si se confirma la operación con el Barça implicará un serio revés emocional para la entidad y la grada periquitas. De hecho, existe el concepto darderismo: término que define el espíritu de lucha del centrocampista en sus partidos como blanquiazul.
Su adiós también supondría un duro golpe a la ya mala relación entre ambos clubes. Sólo este año se han vivido episodios muy polémicos como: la impugnación del derbi por parte del Espanyol al entender que se había producido alineación indebida de Lewandowski, la prohibición del Barcelona de dejar entrar al Camp Nou aficionados periquitos con los colores de su equipo o la invasión de algunos de la grada del RCDE Stadium tras celebrar el conjunto de Xavi el título sobre el verde.
Período de reflexión
"Todos necesitamos limpiar la cabeza para tomar la decisión correcta. No es momento de pensar lo que pasará a uno o dos meses vista, sino de coger unos días, desconectar, porque cualquier decisión en caliente tras unas semanas tan frustrantes no serviría", así se refería Sergi Darder a su futuro tras el último encuentro de la Liga. El balear se tomaba un período de reflexión antes de decidir si seguiría en el RCDE Stadium pero ya han pasado más de dos semanas. El mediocentro fue, sin duda, el mejor jugador blanquiazul de la 22-23. En el Espanyol no tenían clara su continuidad, pero no esperaban la irrupción del Barcelona y que uno de sus símbolos pudiera plantearse lucir de azulgrana. En los despachos están viviendo horas de incredulidad.
El futuro de Darder no se puede dilatar en exceso. Muchos jugadores habían incluido en sus contratos cláusulas por si descendían y el balear no fue una excepción. De ahí que su libertad esté tasada, hasta el 31 de julio, en 10 millones de euros. El mediocentro lleva seis temporadas en el Espanyol y hace justo un año renovó hasta junio de 2026. En estos momentos, no está nada claro hacia dónde dirigirá su destino.
Reunión del Barça
En cualquier caso, la incorporación de Darder al Barcelona está supeditada al fichaje de Gündogan, que es el centrocampista que ansía Xavi. Precisamente, el técnico, que ya ha vuelto de sus vacaciones en París y Marbella, se ha reunido este mediodía con la cúpula deportiva culé para analizar el mercado y el estado de las operaciones pretendidas. De momento, todo está muy parado: hasta que no haya bajas es difícil adelantar acciones en el capítulo de incorporaciones. Uno de los que ya sabe que no seguirá es Collado, cuyo agente ha estado hoy en la Ciudad Deportiva. La intención es que salga traspasado. Acaba contrato en junio del próximo curso.